Embassa't (Festival Independent del Vallès)
Si resulta habitual que se organicen festivales de lo más variopintos en nuestra Barcelona, no lo es tanto para la periferia. Por suerte, parece que esto se ha acabado; el pasado viernes 24 de julio Sabadell, capital del Vallès Occidental, acogió la primera edición de lo que se espera sea un festival con cierta continuidad, l’Embassa’t Festival Independent del Vallès. Como propuesta dentro del programa de verano ’30 nits’ de la ciudad, el cartel no tenía nada que envidiar a festivales menos precarios.
Las puertas de la Bassa, la piscina municipal de Sabadell, se abrieron a las 19’30. A las 19’45 empezaba el festival, con los sabadellenses The Hairy Legs. Indie-pop con la clara influencia de Alex Kapranos: enérgico, bailable, divertido. Un buen modo de romper el hielo.
El petit de Cal Eril, venidos desde Guissona, fueron los encargados de seguir con la fiesta. El repaso a su I les Sargantanes al sol creó un clima relajado que los asistentes manifestaron al sentarse en el césped y disfrutar de la lírica folk catalana que nos presentaron.
Los siguientes fueron Klaus & Kinski. Resultó curioso verlos en un festival de dimensiones reducidas tras su paso por el accidentado FIB Heineken de este año, pero lo cierto es que la actuación fue, como siempre, impecable, y digna de ellos. Poco a poco la Bassa se llenaba de asistentes, y Marina Gómez y sus chicos pudieron disfrutar del aumento de público, que a su vez disfrutó de la hipnótica voz de la chica. Un placer mutuo.
Tras ellos, y llegada desde Rubí, la electrónica pop más bailable de la escena nacional inundó el escenario con los Anorak, cuyo punto álgido fue su ‘Friday night’. Acto seguido, de nuevo se hizo la calma con Ix!, que pese a ya haber presentado su disco en la ciudad, su presencia fue recibida con ilusión, que supongo acrecienta la idea de saber que son paisanos. Música de la independiente y relajada, con letras elaboradas, y hecha en casa.
La noche llegó al punto culminante con White Rose Movement. Resulta increíble, por lo menos a mi parecer, que un grupo de su tamaño acceda a actuar en un Festival pequeño. Obviamente fueron ‘cabezas de cartel’, merecidos. Con un repaso a su disco del 2006, ‘Kick’, canciones que según ellos mismos no dejan de reinventar (y de ahí que suenen tan diferentes en directo, a medida que pasa el tiempo) convencieron a todos. Sin olvidarnos del repaso a su nuevo álbum (???) que según parece estará listo entre este año y el que viene. Una caja de sorpresas, que huele a teckhno post punk indie pop. Sí, yo tampoco entiendo como lo hacen.
Para cerrar el cartel de conciertos, los belgas Plastic Operator hicieron gala de sus mejores temas, como ‘Folder’ o ‘Singing all the time’, y de sus no tan buenos. Sí, estuvo bien, pero a estos chicos les falta algo, como quizás acortar sus temas y no hacerlos tan repetitivos. De todas formas, fue una buena forma de mantener al público en movimiento. Electrónica poppie para no parar quieto.
Y finalmente, una de las sesiones de DJ Maadraassoo; cultivado en Blas Blas, sala de la propia ciudad, el DJ se ha hecho un espacio en la escena musical tras su paso por salas de renombre como Razzmatazz, Fellini, FantásticoClub, BeCool, y un larguísimo etcétera. La mejor forma de decir adiós a esta primera edición. Hasta el año que viene, que ahí estaremos.
Cabe comentar que entre conciertos pudimos disfrutar de la actuación de diversos DJs de la escena, que propiciaron un »que no decaiga» facilitando así que se mantuviera la atención en el escenario. Amenizando, Bepo, Qcö, Zimmer, Yolapincho, y Slim DJ fueron los encargados de mantener el clima. Ciertamente lo consiguieron. Lástima que sólo dispusieran de media hora cada uno.
Desde aquí agradecer a la organización el esfuerzo; no es fácil montar algo así en una ciudad como esta. Un diez.