The Killers Top 10: canciones de relleno
Hablar de The Killers sin herir demasiadas sensibilidades es complicado, y lo digo desde la comodidad que da ser un fan; al día de hoy se han convertido en un guilty pleasure para muchos, otros ni siquiera los soportan y algunos aún nos declaramos fanáticos a pesar de los distintos giros que ha tomado su carrera. Demasiado mainstream para ser indies y (quizás ya no) demasiado indies para ser mainstream, pero como casi cualquier grupo, no se salvan de sacar discos con más de una canción que o bien no termina de formar parte del conjunto, o directamente no entendemos por qué está ahí.
En la lista que hemos elaborado, únicamente hemos incluido canciones de los tres álbumes de estudio de la banda, por lo que han quedado fuera todos los singles navideños, las canciones de Sawdust y todas las caras B y versiones alternativas, ya que si las incluyéramos, este Top perdería su gracia.
10. ‘This river is wild’ (Sam’s Town)
Nos encontramos con la primera canción de rock progresivo de The Killers, y quizás una de las mejores de Sam’s Town, producido por los míticos Flood y Alan Moulder. Aunque el sonido de este álbum es claramente más adulto que el de su predecesor, una canción tan poco lineal como ésta si no desentona, al menos sorprende. Gratamente, eso sí.
9. ‘Change your mind’ (Hot Fuss)
Vale, ésta tiene trampa: ‘Change your mind’ no formó parte del tracklist del disco en algunos de los mercados en los que salió (Reino Unido y Australia, entre otros), quizás porque rompe un poco con la oscuridad imperante en el álbum. Es una canción más bien optimista, y tanto la letra como el ritmo lo dejan bien claro.
8. ‘A Dustland fairytale’ (Day & Age)
Day & Age no es lo que se pueda considerar un disco conceptual; ni siquiera es regular, ya que todas las canciones parecen ir a su bola, pero unas más que otras. ‘A Dustland fairytale’ es una balada melodramática de casi cuatro eternos minutos de duración que no parece aportar nada al conjunto del disco ni al sonido de la banda.
7. ‘Everything will be alright’ (Hot Fuss)
Una canción optimista y a la vez desgarradora, pero con una producción bastante más casera que la del resto de canciones del álbum. De hecho, puede pasar como maqueta y nos lo creemos.
6. ‘Uncle Jonny’ (Sam’s Town)
Junto con ‘This river is wild’, ‘Uncle Jonny’ es una de las pocas canciones de los de Las Vegas en la que las guitarras le roban protagonismo al sintetizador, imperante y determinante en el sonido de The Killers. Un gran tema AOR del que Tom Petty estaría orgulloso.
5. ‘Goodnight, travel well’ (Day & Age)
Quizás el haber puesto esta canción al final de Day & Age es la mejor decisión que The Killers han tomado respecto al tracklist del álbum, ya que no se entenderían casi siete minutazos de canción, con unos arreglos casi orquestales y con una carga emocional tan grande en medio de un álbum pop facilón.
4. ‘My list’ (Sam’s Town)
‘My list’ es el modelo de canción de amor que The Killers deberían haber seguido, en lugar de seguir el camino de la balada fácil. Ubicada en el álbum justo en medio de las enérgicas ‘Bones’ y ‘This river is wild’, hace al álbum un poco más difícil de escuchar por no mantener el ritmo, pero quizás en ello radica su magia.
3. ‘I can’t stay’ (Day & Age)
Al principio no te lo crees, pero sí, son The Killers, a pesar de las trompetas y el sonido «tropical». Quizás esta canción hubiese estado mejor ubicada justo después de ‘Losing Touch’, pero si lo piensas bien, es difícil ubicarla en el álbum; es un poco el bicho raro.
2. ‘Neon Tiger’ (Day & Age)
Justo después de ‘I can’t stay’, van y ponen ‘Neon Tiger’, que bien podría pasar como cara B. Una canción totalmente prescindible, que bien podría haber sido relegada a bonus track.
1. ‘The world we live in’ (Day & Age)
Ha sido single. Sí, vale. La hemos cantado en directo como si no hubiese un mañana. También. ¿Y qué? Con ‘The world we live in’ nos tomaron el pelo: la canción no se lleva bien con el resto del álbum y lo que es peor, no cuenta con ese «algo» que tenían todos los otros sencillos de la banda, que hacía que entraran prácticamente a la primera escucha (sí, hasta ‘Human’ lo tenía).