Lady Gaga – Born This Way
La secuela del disco mainstream más esperada de todos los tiempos acaba de aterrizar después de varios adelantos para más de uno decepcionantes. Y es que las expectativas con Born This Way estaban por las nubes después de casi dos años de pepinazos en forma de singles, vídeos impresionantes y mamarrachadas varias que nos divertían día sí día también. Llegada la hora tenemos que asumir que definitivamente Madonna solo hubo (en pasado) una, y Lady Gaga no lo es. El problema quizás también sea culpa nuestra por alzarla como la Mesías del pop cuando en realidad se trataba de una popstar más con mucha parafernalia alrededor. Bueno, ella también ha influido un poquillo en engordar su imagen (¿el mejor disco de la historia? ¡Ja!). La Germanotta debería tomarse menos en serio a si misma, y nosotros también, porque su música no acompaña con el contexto generado alrededor de su persona (y no sólo me refiero en cuestión calidad).
Cavilaciones y expectativas aparte, lo que al final nos importa son las canciones, y este disco tiene una cuantas reseñables. Si bien ‘Born this way’ nos sigue sonando a ‘Express yourself’ (aún nos cuesta cantarla sin mezclarlas), no es tan chapucera como nos la querían vender, y como parte del conjunto no chirría (sí que lo hace como primer single). ‘Judas’ seguimos mashupeándola con ‘Bad romance’, pero queda aparente con su puente electro-clash y una producción muy acertada que sorprende viniendo de RedOne (parece que los mejores trabajos se los guarda para Gaga). ‘Government hooker’ es uno de los mejores representantes del álbum, con mucho electro chungo y un olfato melódico adictivo. ‘Marry the night’ no convence de primeras pero su estribillo house negroide noventero recuerda a Ultra Nate y nos acaba comprando.
‘Americano’ es un auténtico desfase que no sabes muy bien como tomártelo, que provocará risas y caras de asco por igual. Es verdad que las comparaciones de ‘The edge of glory’ con ‘Sin miedo’ son evidentes (aunque dudamos que Gaga haya escuchado alguna vez a la extremeña), pero se destapa como uno de los highlights del álbum. ‘Highway unicorn (road to love)’ cuenta con uno de los mejores estribillos y es muy para cantar con los brazos apuntando al cielo. ‘Hair’ parece un tema de Kelly Clarkson, ‘Bad kids’ aburre con tanto tópico y recuerda demasiado a ‘Disco heaven’ y con ‘You & I’ hemos acertado de pleno: es igual de anodina que en concierto (aunque más hortera).
Lo que tenemos en manos es un disco que funciona mejor en su conjunto que por separado, todo lo contrario que The Fame (The Fame Monster funcionaba a todos los niveles), por lo que los adelantos no nos conquistaron del todo. Y no, Lady Gaga no va a convertirse en la panacea del pop internacional, pero si se sabe como tomarse su personaje y su música, podremos disfrutar de un buen disco bailable. Consejo: Gaga, cambia de productores porque el sonido peca de demasiado machacón y repetitivo por momentos.
Puntuación: 7/10 | Escúchalo: spotify
jarto