Reivindicando a… Kelis

Pobre Kelis, siempre detrás de Beyoncé, Rihanna, incluso de insulsas (y acabadísimas) como Ciara o Ashanti. Ahora la vemos acompañando a Calvin Harris en su nuevo (y flojo) single, ‘Bounce’, pero todos la conocimos como una negra chasquea dedos que tanto te ponía las tetas en la cara como te pegaba una ostia. Los más sabihondos la conocimos pegando gritos como una loca en la enorme ‘Caught out there’, tema dentro de Kaleidoscope (excelente disco), con la producción de unos cada vez más en auge The Neptunes, que se convirtieron en su gran apoyo. A partir de ahí su nombre fue escalando posiciones, especialmente en Europa, ya que en Estados Unidos la ninguneaban. Demasiado carácter para los yankees. Tanto es así que su siguiente disco, Wanderland, no fue distribuido en su país natal y pensábamos que poco más sabríamos de ella.

Por suerte nos equivocábamos. En 2003 lanzó, de nuevo con la ayuda de Chad y Hugo, esa bomba de relojería que respondía al nombre de ‘Milkshake’. Nada mejor que ponerte guarrilla y menar lo que Dios te ha dado. Dicho hit se incluía dentro de Tasty, otro gran acierto que recibió muy buenas críticas y que parió un par de singles más de éxito (en Europa, en Estados Unidos sólo les conquistó el batido). El siguiente álbum, Kelis Was Here, se encauzó por un r&b más elegante y por ende más aburrido. Tenía sus highlights, pero la estridencia que tanto adorábamos se esfumó. La ex de Nas vivió el típico momento en donde toda diva quiere demostrar su madurez; madurez que al final se la pasa por donde todos sabemos y nadie quiere imaginar en el siguiente disco.

Después de este fiasco Kelis publicó el recopilatorio de turno (canela fina para quien se quiera iniciar). Un par de años después nos sorprendío con un giro de 180º: la opción era o pasarse al electro-pop o al dance. Eligió la segunda opción, pero de que forma. Hasta la producción de Guetta sonaba más extrema de lo se esperaría del francés. Flesh Tone destilaba Máxima FM por los cuatro costados, pero representaba la vuelta de una gran artista con un disco competente y demostrando que Estados Unidos le resbalaba. Y aún así también se ha comido los mocos en Reino Unido, el mercado que mejor la acoge. La pobre no acierta, pero merecer se lo merece más que la mayoría de coetáneas. Como curiosidad, recalcar que también ha dejado de ir de tía guapa (porque buena está un rato), cosa que agradecemos. Si es que donde no hay…

jarto

Compártelo:

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.