Pure X – Pleasure

Bajo este nombre tan sugerente, la banda americana ha preparado un largo con el que por lo menos a gusto te vas a sentir. Hay gemidos de guitarra, susurros al oido, voces suaves y delicadas, con un bajo omnipresente con el que te acarician los oidos. Pure X son un trío de Austin, Nate Grace, Jesse Jenkins y Austin Youngblood que se dieron a conocer bajo el nombre de Pure Ecstasy en 2010 con el EP Futura Nostaliga y al que le siguieron Easy y Voices. Siempre bajo el amparo de bandas norteamericanas de corte lo-fi, Pure X han sabido abrirse paso y unirse a la etiqueta de Best Coast o Widowspeak pero con la languidez y las referencias más variadas que le hacen merecedor de un puesto destacado. En Pleasure nos encontramos mucha calma, colchones de guitarra, medios tempos rockeros y una calma tensión que permite no caer en la languidez soporífera.

Su punto de partida es ante todo el rock progresivo de Low o los antiguos Galaxie 500 pero con el punto de vista de un pop adolescente y nostálgico que nos invita, desde una calma casi de meditación, el futuro prometedor que a todos nos espera. Lo suyo son los largos paseos en guitarra eléctrica que logran aproximar a una canción de corte más ambient o drone pero con un aspecto indie que lo hace irresistible. Las guitarras al aire de ‘Heavy Air’ resumen la filosofía de unos Air a medio desvanecer entre capas de sonido planeadoras y unas voces entre fantasmagóricas y orgásmicas.Las voces inteligibles y la batería hacen acto de presencia en ‘Dream over’ para hacernos despertar levemente del letargo que se nos presenta ante nuestros oidos.‘Easy’ y ‘Voices’ ya publicados en el EP Voices nos muestra su vertiente más lo-fi, soft-rock adolescente y las posibilidades de unas voces en falsete que muchas veces utilizan a modo de coro. Ya con el oido acostumbrado, metidos en la burbuja y con las pulsaciones paralelas al ritmo, suena el pequeño giro que representa ‘Surface’, con un bajo y un ritmo triphopero que suena a balada prog-rock que dota a la banda de un sonido en terrenos inusitados y una chicha que no pareciamos encontrar en la linealidad anterior.

Poquito a poco y ya entregados al Pleasure, ‘Dry Ice’ y la misma ‘Pleasure’ (un regalito más oscuro y psycodelico de 1:32 minutos), nos abandonan ante terrenos rock lánguidos y con aplomo a un sinfin de matices, tensiones y detalles casi imperceptibles ante la sencillez de sus producciones pero que no hacen sino enriquecer un album a priori lento y aburrido. Estos chicos jovenes cada vez vienen con las lecciones mejor aprendidas o con el listón muy alto. Que la frescura nunca les abandone y el talento, por supuesto que tampoco.

Puntuación: 8 | Escúchalo: Soundcloud

Cicuéndez

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