Disco Inferno – The 5 EPs
Comenzaré de manera categórica: Disco Inferno forma parte de lo más emocionante ocurrido en los 90, musicalmente hablando. Se suele uno olvidar de que Disco Inferno, con el D.I. Go Pop, reinventó una vertiente del post-rock hasta el punto que cualquiera que haya escuchado este disco no pensará que es un grupo similar a Mogwai, a Slint, a Godspeed You Black Emperor! o a Bark Psychosis –conviene, asimismo, recordar que Gish formó parte de Disco Inferno antes de ir a parar a Bark Psychosis–. De hecho, buscará otra etiqueta que adjudicarle: D.I. Go Pop parece tener más camaradería con términos como el de música concreta, el minimal o el avant-garde y no cabe duda de que hay mucho de Steve Reich o Philip Glass en la concepción del D.I. Go Pop. Trataremos, por el contrario, de defender que lo que Disco Inferno ejercita es un post-rock de muchos quilates, de una complejidad y sutileza extraordinaria.
Con la reedición de The 5 EPs, podemos apreciar porqué lo conseguido en Go Pop no es una rareza sino, más bien, la conclusión de una ambición, la conclusión de todo un proceso que se puede intuir en el disco que tratamos en este artículo. Hablamos, sin duda, de una ambición compartida. Es la que persiguieron grupos como My Bloody Valentine o Sonic Youth de renovar el panorama musical al comienzo de los 90 o Cocteau Twins en los 80. Ellos lo consiguieron con las subsiguientes etiquetas que generaron, pero sobre todo, desarrollando ciertos elementos, explotando sus posibilidades y dejándoles vagar por bosques inexplorados. Disco Inferno estuvo dentro de ese proceso a un nivel incluso más complejo: su experimentación tuvo que ver con algo tan popular ahora como son los samples o el proceso de sampleo, que en aquel momento no se entendía como base para desplegar el corte. Pero vayamos por partes, veamos de dónde surge esta querencia.
Disco Inferno es un grupo educado en el post-punk. Esto es lo que se puede ver quizá más claramente en el The 5 EPs y que resulta más difícil de rastrear en el D.I. Go Pop. La influencia de Joy Division o Wire en cortes como ‘From the Devil to the Deep Blue Sky’ queda patente por la importancia compositiva del bajo, aunque ya podemos observar ahí una utilización del sample tremendamente imaginativa. Del mismo modo, en temas como ‘Love Stepping Out’ se vislumbra también el influjo de Cocteau Twins y del Dream-Pop, así como en cortes de la primera mitad del EP (‘The Last Dance’, ‘The Long Dance’). La segunda mitad está dominada por un cierto sonido en las guitarras, un sonido con un padre deudor claramente identificable: The Durutti Column o Vini Reilly.
Pero no hay que olvidar que parte de lo más valioso que tiene que ofrecer Disco Inferno es el elemento repetitivo, que ellos extraerán del post-punk y que, a su vez, provenía del krautrock e incluso, posiblemente, del cool. Esa influencia se vislumbra ya en The Durutti Column: un ejemplo bastante claro sería el corte de ‘Jazz’ (The Return of the Durutti Column) y que, al mismo tiempo, es el testigo que recogería de algún modo Tortoise. Es decir, el post-rock no es sólo la música que se aventura en el eterno in crescendo, sino que tiene en mente esta repetición, o este elemento reiterativo, a la hora de desarrollar su sonido, no sólo como base sino como fin en sí mismo. Para Disco Inferno, la mejor manera de reflejar esta estructura de repetición es la conceptualización del sample, su estabilización para componer temas que se puede vislumbrar ya, a modo de prueba, en el The 5 EPs.
Del mismo modo que D.I. Go Pop es un disco de los 90, estos EPs están encallados a caballo entre los 80 y los 90, en pos de una nueva frontera que sólo apuntan, y que se culminará más adelante. Y en esa frontera que apuntan los temas, Disco Inferno consigue componer no sólo temas interesantes sino también parte de su obra más accesible. Son cortes, pues, más tradicionales pero ingeniosamente compuestos y que entendemos que abren, desde el atrevimiento, distintos caminos. Y es que es este un disco donde se ve, insisto, que algo se estaba cociendo en el proceso compositivo. Los samples están usados todavía con cierta discreción, pero sin duda son ya muy interesantes y arriesgados: véase, por poner otro ejemplo, un corte como “It’s a Kid’s World”, donde podemos imaginar incluso a unos proto-Animal Collective.
En el D.I. Go Pop, pues, se escogerá una de las vías de las que hacen gala estos cinco EPs. Esta vía es la del riesgo, del arriesgarse a que la obra se pierda, a que la obra, en su vagar por ese bosque desconocido, deje de significar. Pero es que, parafraseando a Jacques Derrida, el arte no sería nada sin ese riesgo.
Puntuación: 9,5/10 |Escúchalo: Spotify
Carlos Bueno