Akron/Family y Timber Timbre en El Sol
El trío de Timber Timbre fueron los encargados de abrir las puertas de velada, que prometía ser altamente memorable. Los canadienses presentaban el primer largo exportado a tierras europeas, pero que en su carrera supone su cuarto trabajo para la formación, tablas que se quedaron patentes en un directo estructurado. Ellos ni sé inmutaron ante su público claramente posicionado por la agrupación americana. Violines, guitarra, bajo y auto-arpa edificaban atmósferas bucólicas a la par que introspectivas que coqueteaban entre efluvios de folk contemporáneo corpóreo, aleteos lo-fi con claras reminiscencias al debut de Ra Ra Riot, bajo el tamiz de americana amable, unos Devotchka reposados e intimistas. Todo el grueso de su actuación fue destinado a presentar este lanzamiento internacional, Creep On Creepin’ On y cada componente mostraba sus posibilidades multi-instrumentales. La voz apesadumbrada de Taylor Kirk compactaba con sus recitales de múltiples colores, que por momentos adquiría dimensiones de trovador entregado desde su pequeña banqueta, lanzando conjuntamente con su grupo melodías vibrantes, resaltando ‘Obelisk’, ‘Swamp Magic’ y ‘Creep On Creepin’On’. Cada composición finalizaba con interludios de improvisación, demostrando que pese a su poco repercusión, son un banda totalmente experimentada. Su cierre fue todo un broche de intensidad.
Lo de Akron/Family fue ya un caso aparte, porque transformaron la sala en todo una fiesta. Y había dudas, teniendo en cuenta que de una formación de cuatro componentes, en esta nueva aventura se había reducido a un modesto trío, que sorprendió a una audiencia con todo un despliegue brillante de deliciosas canciones. Tras cierta distorsión lisérgica, comenzaron con ‘Love, Love, Love (Everyone)’, que fue el único coqueteo sonado con sus trabajos más primerizos. Los Akron/Family actuales fusionan psicodelia rock con americana desestructurada y armoniosa, reinventándose a cada paso que crecen musicalmente, una versión experimental del territorio de The Felice Brothers. Fueron Set ‘Em Wild, Set ‘Em Free y Akron/Family II: The Cosmic Birth and Journey of Shinju TNT los álbumes protagonistas de su repertorio, en cuyas improvisaciones más ruidosas dieron pinceladas de su estrambótico e interesante nuevo trabajo de distorsión electrónica, <bmbz>. En la tercera composición, convirtieron la sala en una clase de yoga, todo para lograr que agitásemos los brazos, pidiéndonos que cerrásemos los ojos, que nos imaginásemos en una playa al grito de “somos ricos y sexys”. ‘Everyone Is Guilty’ fue la pieza fragmentaria de sus dos vertientes estilísticas actuales.
Humildes y entrañables, los tres componentes eran los primeros en divertirse, contentos de su espectáculo. No se olvidaron de celebrados temas como ‘Silly Bears’ o ‘River’, hubo cierta sonoridad de africanismo, muy decantada. Seth Olinsky y Miles Seaston, saltaron al público a corear sus canciones, robaron a un servidor su entrañable libreta para convertirla en una pancarta con Woh Oh Oh Woh Oh Oh y no pudimos resistirnos a bailar al son de sus múltiples pedales. El bis fue ‘Love And Space’, el trío en acústico ante un mismo micrófono. Un ejercicio de cercanía y buen hacer más que memorable.
Puntuación Timber Timbre: 8/10
Puntuación Akron/Family: 9/10
Tito Manu