Jueves 24 del Primavera Club de Madrid
Otro día más y los encuentros musicales van aumentando poco a poco. Esta vez nos acostaríamos un poquito más tarde debido al último concierto de Uusi Fantasia.
Tempraneros empezaros Still Corners, quienes nos daban la bienvenida al otoño melancólico y quienes nos pintaban con imágenes acogedoras su directo para su álbum de debut. ‘Creatures of An Hour’ nos da otra muestra más del poder ‘dream’ y shoegaezer para hacernos levitar y sentirnos un poquito mejor en nuestra vida cotidiana. Son su momento, Sub Pop los ha fichado y tienen el aval de mezclar con buenos resultados a Broadcast, Stereolab y Cocteau Twins… ¿Para cuando tiernos sofás en el suelo en algunos conciertos? Ella mimosa y sonriente, delicada y peinada, elevada su dulce voz acompañando los colches de guitarra de sus compañeros hicieron la primera hora más amena que nunca. Son primerizos y buenos y el concierto fue sencillo y efectivo, sin peros.
Veronica Falls daban el relevo en el camerino a Still Corners para ofrecernos su debut. Pero quién lo diría. Su disco suena vital y armónico, maduro y redondo… estos chicos cada vez copian mejor, pero ¿quién dijo que copiar no era crear? Sin embargo, y comprobando la expectación, era un grupo esperado también por el presente. Ecos nostálgicos, energía guitarrera y un tifullo a antaño que penetra por los poros de la piel. Son de Londres, amigo de sello de The Pains of Being Pure At Heart y Crystal Stills asi que ya os podeis hacer una idea del revival del que hablamos. Veronica Falls sin embargo presentan esa madurez que solo un indie de tomo y lomo puede captar y si encima lo demuestran en el escenario, mucho mejor.
Givers fue la fiesta de la noche. Jovencísimos, los americanos no se creian el poder de convocatoria que estaban teniendo, pero es que su debut ‘In light’ era bastante esperado tras el single ‘Up, up,up’, un indie rompepistas indie-rock pero con un toque más country de lo habitual, algo que se desmarca de los hits a la inglesa. Durante una hora la banda americana no paró de tocar, saltar, sentir las canciones por igual y eso rebotó hacia el público haciendo que se produjera una inercia inevitable al baile común. La culpa la tenían la variedad de instrumentos que traían consigo: teclado, pandereta, flauta travesera, xilófono y mas elementos percusivos que enriquecían sobremanera la puesta en escena. Unos triunfadores de la noche, sin duda, por fin alguien no nos deja respiro a la hora de bailar.
Uusi Fantasia no fueron los triunfadores pero sí el descubrimiento de la jornada. Directos de Finlandia, el trio, ya madurito, se marcó un concierto a base de electro pop, disco, funk mezclado con todo el frikismo del mundo. Algo así como unos Aviador Dro nórdicos. Un señor cantante vestido de esequeleto, otro sentado con un violín, gafas de sol y estático como una estátua romana, mientras otro miembro de la banda hacía de las suyas con el teclado. Divertidos, frikis y con temazos a la vista.
Un día completito y de calidad como no cabía esperar
Cicuéndez
Fotos: Tito Manu