Kanye West, Adele y Bon Iver lideran los Grammy
Un poco más buen gusto para los Grammy, gracias a Dios. Si después de la sorpresa de este pasado después del galardón de mejor disco del año a Arcade Fire les dimos un poco más de crédito a los premios (tampoco mucho, que han sido muchos años de decepciones), la edición de 2012 ha colocado como máximo nominado a Kanye West por su enorme e inabarcable My Beautiful Dark Twisted Fantasy, que aunque se publicó a finales de 2010 no pudo entrar en las votaciones por poquito. Lo malo de todo esto es que la consideración de All of the lights (un himno) como mejor canción del año ha sido la única categoría fuera de las de corte rapero, sin liderar incomprensiblemente la de mejor álbum del año. Efectivamente, algo olía a podrido en Dinamarca. Demasiado bueno para ser cierto, pero tampoco hay que quejarse (no se pueden cambiar décadas de encorsetamiento musical en dos ediciones).
Adele, como era de esperar, lidera las mejores categorías, incluyendo mejor disco del año y mejor canción por Rolling in the deep, juntando seis nominaciones. Se trata de la típica artista que encanta en los Grammy: ni demasiado arriesgada ni demasiado petarda, y sobre todo exitosa. Por otra parte, dentro del decadente panorama mainstream actual, se lo merece. La gran sorpresa es la presencia de Bon Iver y sus cuatro nominaciones, con Holocene como mejor canción del año o mejor artista revelación (los Grammy siempre a la última…). También destacan las cuatro de Foo Fighters, dos Rihanna, Radiohead y Foster the People, una para Robyn, Death Cab for Cutie, My Morning Jacket, Wilco o Fleet Foxes (y no, no en el apartado de mejor álbum alternativo, sino en folk). Aquí tenéis todas las categorías. Esto es lo más interesante de una edición que de primeras podía sorprendernos y que al final, repasando los matices, no es para tanto; y porque sabemos que a Bon Iver no le van a dar ni las gracias (espero equivocarme). Sin embargo, y de nuevo, no nos quejemos: siempre podrían haber nominado a Flo Rida.
jarto