Los mejores clips de 2011 (II)
Continuamos con nuestra modesta lista que auna los 15 vídeos musicales más destacados del año. Todo magro.
The Sound of Arrows – Magic (The Sound of Arrows/Andreas Öhman)
Uno de los mejores vídeos internacionales del año es de coproducción española y no, no es de Canada. La magia (nunca mejor dicho) del tema se plasma en una historia que recuerda a Donde Viven los Monstruos y la protagonizan dos niños que despiertan en mundo sin adultos, por lo que los menores acaban fraguando una comunidad con sus reglas (una referencia a El Señor de las Moscas, pero buenrollista). La felicidad que desprende es contagiosa y lo único que apetece es salir a la calle y jugar al escondite con nuestros amigos. Una vez más, la banda teje una relación perfecta entre imagen y sonido.
Hercules & Love Affair – My house (Price James)
Uno de los discos más olvidados del año se merece una mención aunque sea gracias al vídeo que correspondía a su primer single. Los ochenta no nos cansan, y más si recupera el concepto del tipo de programa tan en voga a finales de los ochenta y que en España aterrizó con las televisiones privadas: un dj presenta una canción de moda, la pincha y la cámara sigue los bailoteos de los asistentes. Para refinar la experiencia la estética acompaña tanto en el tipo de planos, la textura de la imagen como en la vestimenta y bailes del personal. Y con corte publicitario casposo incluido. Lo clavaron.
The Weeknd – The knowing (Mikael Colombu)
Una de las grandes bazas del proyecto de Abey es el mimo del apartado visual, tanto en los artworks como en los clips. Y aunque tiene unas cuantas maravillas en su haber, nos hemos decantado por este ecléctico vídeo animado al estilo flash, grabado en 2-D y con una estética abrumadora. Millones de referencias (sexuales entre ellas, por supuesto) se dan cita en siete minutos y pico de simbolismos entre la ciencia-ficción y el surrealismo de Dali. Una delicia de la que se podría escribir una tesis.
Battles feat Gary Numan – My machines (Daniels)
Battles sigue cuidando con esmero sus producciones visuales, como bien ha desmostrado este año con Ice cream (obra de Canada) y este My machines, con aparición estelar de Gary Numan (no hubiésemos dado un duro por su implicación, pero ahí le tenemos). Una situación que podría ser normal (aunque gracias a Dios no cotidiana) llevada al extremo del absurdo, la violencia y por supuesto la efectividad escénica. A través de un plano secuencia trucado (una cosa es grabar entero lo de Robyn, y otra esto) con un pobre desgraciado cayendo una y otra vez por las escaleras mecánicas mientras la banda toca el tema absolutamente impasible. Tened cuidado cuando vayáis de compras en estas fiestas.
King Creosote & Jon Hopkins – Bubble (Elliot Dear)
El mejor vídeo de animación del año junto al de Fleet Foxes. Ambos comparten un preciosismo inusitado, aunque en este caso se mezcla un estilo 2-D aplicado al 3-D con aires de artesanía visual de antaño. El folk con gotas de electrónica del tema concuerda perfectamente en un juego entre la realidad y el reflejo de la realidad sobre el agua ,que se confunden e intercalan. El perro protagonista interactúa entre los elementos pasando de su natural estado terrestre a dividirse en un banco de peces. Un sueño donde los límites que la realidad impone se difuminan. Deslumbrante.
Kanye West – Monster (Jake Nava)
Aunque el vídeo original corresponda a 2010, no se publicó de manera oficial hasta este año, en una versión mucho más pulida y con ciertos cambios. Hecha la aclaración (para los puntillosos), poco más hay que decir de una de las obras cumbre de la videografía de Kanye, y eso que va sobrado de excelentes clips. Con la calidad con la que debió contar un himno como All of the lights, Monster transcurre en una mansión donde el vicio y el asesinato convive entre el glamour y la decadencia. Una Nicki Minaj a lo Jekyll y Hyde completa este turbulento cóctel donde el exceso es la ley, pero siempre con la estética y realización más hipnotizante.
Is Tropical – The Greeks (Megaforce)
Un tema que desde el primer segundo suena a declaración de guerra no podía contar con un vídeo más adecuado. Los franceses Megaforce (que se están encargando del nuevo clip de Madonna) se explayan en una obra descaradamente violenta, aunque transformando la sangre, explosiones o balas en dibujos animados de estilo cómic. Lo que parece que empieza como un juego de niños acaba en una ola de violencia que ni un film de mafiosos de Scorsese. Amplias dosis de crítica bajo un trabajo que impacta por la mezcla de conceptos en principio contrapuestos (en principio: ahí es donde reside el latigazo crítico).
Björk – Crystalline (Michel Gondry)
Sin llegar al nivel de Hyperballad o Joga, Crystalline es el regreso de una de las parejas audiovisuales más queridas de los noventa. Gondry vuelve a demostrar que la música puede relacionarse con los elementos de la imagen más allá del montaje. Como un documental näif y extraño, la islandesa va describiendo desde su propio astro el proceso de formación del cristal mientras la varita del francés lo plantea visualmente a base de stop-motion con ilustraciones y maquetas. El caos final de la canción se ve retratado a la perfección, suponiendo un excelente broche final para una unión muy esperada de la que esperamos un retorno en un futuro no muy lejano.
The Golden Filter – Syndromes (Kristoffer Borgli)
Si la formación neoyorquina siempre había fundamentado su sonoridad en la reformulación oscura de Goldfrapp embebido en cientos de telares pantanosos de conglomerado synth pop nórdico, su nuevo trabajo se plantea como la banda sonora de un filme dirigido por Kristoffer Borgli, una banda sonora angulosa, inquietante y quebradiza que brota para hablar de una niña con el don de curación ajena acosta de su propia salud física y mental. Miedo, necesidades, dolor, belleza, ansiedad, dualidad moral. Un planteamiento rico en detalles, bajo una fotografía ultradelicada. Tan fino como la seda. Perturbadoramente atractivo. Aquí, cada sintetizador no hace que más que vigorizar una de las obras más cuidadas en sinergía audiovisual.
jarto & Tito Manu