El cierre de Megaupload: ¿el principio del final?
El FBI y el Departamento de Estado de Estados Unidos han cerrado la famosa web de intercambio de archivos Megaupload, la más importante en este tipo de actividades en la red. Tras meses de litigios, como con Universal, el futuro del site se ha tornado a negro (por ahora y hasta tiempo indefinido no se puede acceder al mismo). Resulta del todo evidente que la actitud de mano dura del gobierno estadounidense con la SOPA ha influido en esta decisión tan agresiva, y más después de la ‘huelga’ de muchos de los sites más relevantes de la red ayer miércoles. La guerra ha comenzado. ‘¿Te pones chulo? Yo más’ debe de haber sido la reacción de las altas esferas. ¿Cuál será el siguiente movimiento de la facción anti SOPA? Efectivamente, todo puede acabar como el rosario de la Aurora.
El mayor miedo se basa en la pérdida de libertad que supuestamente va implícita en el concepto de Internet. La SOPA podría llegar hasta el extremo de la investigación de datos privados y las consiguientes denuncias por infringir equis derechos. Y es que si Estados Unidos, rey y señor del planeta, decide implantar la ley, y debido a la no centralización de la red, ¿se puede esperar que tales acciones se puedan llevar a cabo fuera de sus fronteras? O incluso que las presiones del país de la hamburguesa influyan en la instauración de leyes similares en el resto de naciones que le bailan el agua. Evidentemente los artistas tienen que vivir, ¿pero a costa de las libertades individuales? Sin embargo ya se sabe que la cultura es lo que menos importa de todo este tinglado.
La cosa pinta fea. Las partes no se ponen de acuerdo y al final se tira por el camino del mazo de la justicia; una justicia que no atiende a matices y que sigue inflada por intereses económicos, desligándose de los derechos que supuestamente debería proteger. Por supuesto no se ha pronunciado la última palabra, y el futuro juicio contra Megaupload puede tornarse histórico, suponiendo el principio del fin o el mantenimiento del Internet que todos conocemos. Lo que nunca entenderán es que Internet se creo con una regla: no hay reglas. A veces más justa, otras más injusta; y que así es la vida. Quizás se lo debieron pensar mejor antes de patentarlo; pero lo que no pueden es ampliar las libertades del ciudadano para más tarde arrebatárselas. Y más de quienes predican con la libertad como modo de vida. Más que predicar con el concepto, lo prostituyen.
jarto