En el punto de mira: Foxes
¿Es éste el año de las divas anti-pop? Lana, Emele o Azealia van a reventarlo, traspasando las barreras del indie, por mucha decepción en forma de directo en SNL o cualquier hype hinchado que se les pueda atribuir. Tenemos la esperanza de que próximamente se les una Foxes, nombre artístico de Loui Rose Allen, una jovencita de 22 años que también quiere su porción de pastel pop. El sello en el que se hospeda, Neon Gold, la tilda de alumna aventajada de Marina o Ellie Goulding. No es menos cierto que puede compartir con éstas cierta similitud en el escaso riesgo vocal e interpretativo, que no aporta en exceso a un panorama atestado de clones. Y eso que tampoco es que chirríe en exceso.
Hay una razón para este pequeño ‘pero’; y es que la producción se desmarca de los cánones de estas, para algunos, divas de segunda, por lo que el contraste el alto. Mucho más novedosa, con garra, incluyendo elementos desconcertantes, arreglos originales, navegando entre la electrónica vanguardista, las percusiones de tipo tribal o el empleo del piano más clásico. Así lo podemos comprobar en el single Youth, ecléctico en sonido y ejecución, con flashes suecos de The Knife o Vanbot y cierto regustillo a una Lykke Li más sintética; sin olvidar una melodía simplemente maravillosa y una lírica que evita caer en lugares comunes. Pop de clase A, vamos.
Home es la cara b del single, y sin pretender tanto como su hermana mayor, mantiene el tipo con holgura en forma de balada con aires de nana, elegante y efectiva. Y sólo se trata de una cara b, recordemos (ya les gustaría a muchas). El single ya está a la venta aquí, y ansiamos un disco que por ahora no está anunciado. ¿Tiene las de ganar? Ya conocemos de sobra la crueldad inherente del mundo del pop, pero la eclosión de popstars con nuevas miras, que no sólo se dedican a bailar como strippers, puede jugar en su favor. El mayor problema que nosotros le vemos, su voz e interpretación, puede ayudarla a llegar a un público más amplio y comercial, mientras que el olfato melódico es capaz de contentar a un espectro aún más grande. Y una de las mayores quejas del panorama pop, la ausencia de producciones ambiciosas, se queda sin argumentos ante la propuesta de Foxes. No habrá que perderla de vista.
Aparte de escuchar los dos temas, también puedes descargar Youth justo debajo.
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jarto
No tengo demasiados prejuicios musicales en lo que se refiere a géneros, unos me gustan más que otros, sin más. Lo que más me tira para atrás es la pretenciosidad, y más si resulta fallida. Hablando en plata, sin mamoneos, porque ya hay bastante en el mundo para que además pervierta lo que más queremos: la música.