El histrionismo como modo de vida: Nicki Minaj

Nicki Minaj se dispone a lanzar un nuevo álbum con el pseudónimo de Roman, y aunque ya había dado a conocer un par de temas, el trabajo de un popstar no está completo hasta que se presenta un primer avance visual, pudiendo conocer el concepto no sólo en este ámbito sino también temático. Aunque el exceso y Nicki son todo uno, desde la pose barbiesca a la turbiedad tecnicolor, en el vídeo de Stupid Hoe la estridencia llega a cotas epilépticas tanto por montaje como por estética. Muy acorde con un tema que también aboga por esta filosofía y que carece de una estructura demasiado definida, por lo que el vídeo potencia el carácter caótico y neurótico del mismo.

La señorita Minaj está rozando la línea entre la decencia y la tomadura de pelo, lo que por otra parte hace de su trabajo algo más llamativo que el del resto de competidoras. Ni Lady Gaga ha llegado a tal nivel de estridencia visual, lo que ya es decir. ¿La política de la más excesiva? Parece ser, superando los límites del buen gusto. Más bien, meándose en ellos. Su alter ego ha multiplicado sus ‘virtudes’ hasta la extenuación sin contemplar la posibilidad del mayor ridículo posible.

Por otra parte no se le puede reprochar el riesgo de la propuesta. Porque lo hay, y mucho. Al final el público al que va dirigido este tipo de productos es 100% comercial, es decir, conservador. Y toda esta parafernalia es difícil de digerir e incluso aplicarle cierto sentido crítico (del que ya sabemos que las masas carecen), ante tal despliegue hipersensorial que no se sabe por donde coger. Y por si fuera poco lleno de referencias (o copias, según se mire) de otros artistas (la pierna de plástico á la Grace Jones: sin palabras).

En general las reacciones primarias ante vídeo y canción son estupefacción seguidas de horror. Quizás necesite cierto reposo para verificar si nos encontramos con un timo o una obra maestra. Nicki Minaj, en el poco tiempo que lleva con vida, nos ha arrastrado hasta el extremo, provocando reacciones radicales y encontradas. Eso le honra, aunque lo haga de una manera algo gratuita.