Lenticular Clouds y Molly Nilsson en la sala Nasti
Una vez más las noches del Nasti y Lemon Cat nos servían unos directos atrayentes y misteriosos a partes iguales. Lenticular Clouds venía a ofrecernos un segundo directo en la capital tras ser telonero de Xiu Xiu en el Teatro Lara. El barcelones se está abriendo paso en la música electrónica gracias a un buen disco de 2011 «Ciencia/Conciencia» y a la inclusión en el catalogo del prestigioso sello Amsdiscs, casa de la tendencia lo-fi y bizarra del panorama actual.
Lenticular Clouds en esta ocasión se presentaba ante un público más distendido y cercano rodeado de oscuridad y ávido de escuchar un proyecto español de calado internacional. Un teclado, un ordenador y guitarra eran la excusa para enfrentarse a una noche cargada de sonidos etéreos y de significación científica y es que Lenticular Clouds se declara un apasionado de la ciencia en su vertiente más paranormal. Y esto se nota en sus directo donde intercala diferentes discursos científicos grabados con sus especial atmósfera ambiental. Todos pensábamos que iba presentar su última entrega “Universal Geometry” pero al final se trató de un show dividido en tres partes en las que pudimos ver una más instrumental, otra cantada y otra más rítmica de las anteriores entregas salvo el primer tema del nuevo disco. La más lograda de las tres fue sin duda la última en la que hizo alarde de un poder sintético lleno de loops, ambientes estelares y buenas intenciones, mientras que en la segunda parte no hizo un especial alarde de su calidad vocal. Estaremos atentos al futuro inmediato del barcelonés quien nos tiene preparado un video para su nuevo disco Universal Geometry que ya se encuentra editado.
La segunda parte de la noche corría a cargo del halo gótico y romántico que despertaba la figura de Molly Nilsson, una artista hecha a sí misma encargada de la edición de sus videos, promoción, sello discográfico (Dark Skies Association) y grabaciones en CD-r. La puesta en directo también corre a cargo de la sueca, desfigurando cualquier intento de espectáculo y dejando ver la timidez y el desarraigo que una artista cargada de color negro puede tener. Presentó una mezcla de sus cuatro entregas hasta la fecha basadas en melodías familiares añejas con ritmos synthpop con una vertiente muy acentuada a lo oscuro, lo gótico y lo-fi. Sus fans no se atrevieron a pestañear mientras que otros buscaban las letras de sus temas para cantarlos en plan karaoke; y es que por momentos el espectáculo era aburrido, lento y sin apoyo por parte de Molly, que solo se entregaba a la causa para decir algunas frases graciosas, además de que todo estaba pregrabado. Sus temas sin embargo encandilan y gustan al público que también disfruta con John Maus. De hecho su tema Hey, moon fue copiado por éste; pero en esta ocasión nos quedamos con ganas de escucharlo.
Cicuéndez