El talento de Mr. Lemoine, alias Woodkid
Talentos tiene varios. De primeras cuenta con un proyecto por el que muchos le conocen: Woodkid. Tras un destacado EP el pasado año, un nuevo tema ha salido a la luz (Run boy run), y es de suponer que formará parte de The Golden Age, su álbum debut esperado para este otoño. Y aunque musicalmente resulte más que interesante, queremos centrarnos en su faceta como realizador de videoclips, en la que mantiene su nombre real, Yoann Lemoine. Este francés de 29 años comenzó su andadura audiovisual en el mundo de la música ayudando a su compatriota Yelle a dar un empaque visual a su buenrollista canción Ce Jeu. Al tratarse de su primera obra, ha quedado relegada a la anécdota, pero ya se podían ver buenas maneras en el uso de la luz, el color y los símbolos, aunque en general no tiene demasiado que ver con su obra posterior. Ya se sabe: los inicios siempre son titubeantes.
Con Mistake de Moby fue tomando forma una de sus vertientes estéticas, la más naturalista, que seguiría con Teenage Dream de Katy Perry, Wastin time de The Shoes o Back to december de Taylor Swift. Acompañado de una fotografía cero encorsetada (mucha cámara en mano) y unos colores apagados, con una textura de imagen cercana a lo retro (especialmente en Dreaming of another world de Mystery Jets) y gran importancia de la luz natural, Lemoine nos transporta a situaciones más o menos realistas que casi siempre cuentan con alguna escena o elemento mágico, onírico o fantasioso, con una chispa entre lo cool y lo näif, pero sin histrionismos, generando la sensación del mentado naturalismo.
En el otro lado tenemos un estilo absolutamente antagónico, lo que demuestra que hablamos de un artista versátil que no entiende de ataduras. Podemos incluir sus dos clips para Woodkid, Iron y Run boy run, éste último estrenado esta misma semana, compartiendo ambos planos laterales para retratar la acción, a modo videojuego en 2-D (sobre todo el último), el tono épico, la utilización de animales a modo simbólico y el denso blanco y negro. En Born to die y Blue Jeans de Lana del Rey y Take Care de Drake no cuenta con una estética tan definida, pero sí que mantienen los animales, la épica (romántica, eso sí), el blanco y negro en el caso del segundo y los colores apagados en el primero y en el del rapero. Pero a diferencia de su otra variante visual, en ésta el naturalismo queda relegado por una estética más recargada, una imagen más voluminosa y pulcra gracias la iluminación artificial, sin cámara en mano, a base de planos fijos o suavísimos travellings, otorgando también un relevante papel a la cámara lenta.
Lo que está claro es que ambas caras del mismo artista provocan la tan buscada (y difícil de obtener) retroalimentación entre música e imagen. Lemoine lo consigue y debido a ello se erige como uno de los realizadores más solicitados del momento. Así lo demuestra su videografía: ha pasado de un vídeo por año en 2007 y 2008 a ir subiendo hasta los tres que ya lleva este 2012 del que aún ni hemos llegado a su ecuador. Su futuro se vislumbra como brillante. Puedes disfrutar de la mayoría de sus obras en su web oficial, donde aparte de clips también cuenta con spots o galerías de fotos.
jarto