5 razones para no perderse el South Pop
Muchos podrán pensar que South Pop Isla Cristina es un festival pequeño como muchos otros. Si nos quedamos en lo estrictamente musical, efectivamente. A unos les puede gustar más el cartel, a otros menos. Las grandes diferencias respecto a otros eventos son las que te cuentan o vives tú mismo (o las que lees detalladamente en la web, ¿pero quién lo hace?), las que le erigen como algo más que morir asfixiado viendo a tu grupo favorito. Os presentamos 5 razones por las que merece convertirse en una cita a tener muy en cuenta.
1. Incluye camping gratis, un camping de verdad, nada de una explanada con vayas, dos duchas y a correr. Para los más cómodos hay ofertas en hoteles a tiro de piedra del festival (en uno de ellos se podría hacer balconing y caer casi en el escenario). Además, los camperos puede disfrutar de la piscina del hotel Barceló.
2. Y hablando de la piscina, no hay que obviar los fiestones que se montan por las tardes a ritmo de hits y combinados. El vídeo lo dice todo. Y con tiempo suficiente para irse a ducharse y ver el primer concierto.
3. Hay pocos artistas, pero no coincide ninguno. Reconocemos que hasta cierto punto disfrutamos del drama de las solapaciones, las carreras, los sudores… pero al final del verano estamos hasta el gorro. Un único escenario, y entre actuación y actuación, pinchada de media hora en la zona de cesped (recomendamos bailar descalzo). Por cierto, ni de coña irse a dormir tras los directos: hay que bailar hasta el amanecer con el dj de turno.
4. Celebran una barbacoa a de despedida gratuita con pescadito de la zona ideal para la resaca de dos días. Un gran detalle que este año se traslada al mentado hotel.
5. Es en septiembre, cuando al verano le quedan dos telediarios. Creíste que en agosto se acaba todo, ¡pues no! Qué mejor que despedir los meses de calor con una mezcla de música y relax después de haber comido polvo en Sonorama o haberse vuelto loco en Primavera Sound.
Vale, no todo iba a ser genial: y es que Isla Cristina queda donde Cristo perdió las sandalias para muchos. Hay que aguantar varias horas de viaje y no todos tienen paciencia (y no hablemos del madrugón si no queremos llegar cuando todo el tinglado haya empezado). Ahí ya la comodidad de cada uno, pero desde aquí lo recomendamos ferviertemente. Por supuesto, si el cartel no os llama la atención quizás no sea la mejor opción, aunque haya razones que ya por sí solas justifican la asistencia; pero bueno, al final la música es lo más importante.