Crónica Arenal Sound 2012: viernes

Tras un inicio de festival más que decente, tocaba reponer energías para una segunda jornada que, a primera vista, no se antojaba demasiado intensa en comparación con otros días con quizás más cabezas evidentes de cartel.

Uno de los reclamos principales de la pasada edición del Arenal Sound eran los suecos The Sounds, a quienes nunca había visto antes, pero que, sinceramente, no me atraían demasiado. Sin embargo, quedé bastante sorprendido después de ver el show más que correcto que ofrecieron; ejerciendo Maja de frontwoman de una manera más que digna, rebosando energía por todos los costados y animando a un público entregadísimo. Cabía esperar, pues, que toda la energía que impregnaba el ambiente se transformara en euforia colectiva cuando llegara el turno de los himnos que a lo largo de su trayectoria el quinteto de Helsingborg ha sabido facturar, como las coreadísimas ‘Tony the Beat’, ‘Living In America’ o ‘Painted By Numbers’. Tampoco faltaron canciones de su último trabajo Something to Die For (SideOneDummy Records, 2011), como ‘Dance With the Devil’, favorita personal de un servidor.

Al terminar el concierto, no se puede decir que me haya convertido en un fan de The Sounds, pero sí he de admitir que me lo pasé muy bien, fue un concierto muy divertido y enérgico, y me ha servido para reafirmar mis creencias: si es sueco es molón.

Con los Kaiser Chiefs, en cambio, tenía sentimientos encontrados: la última vez que los había visto en directo presentaban su tercer álbum Off With Their Heads (B-Unique Records, 2008), un álbum bastante aburrido que le valió a Mark Ronson, productor del mismo, y a la banda un aluvión de críticas bastante merecido; por lo tanto, aunque les tengo un cariño especial que me obligaba a verles actuar, me temía lo peor ya que su carrera no es que haya remontado demasiado desde aquel varapalo. Afortunadamente, no fue así. Huelga decir que el hecho de que el concierto que nos prepararon se basaba en su recopilación Souvenir: The Singles 2004 – 2012 (B-Unique Records, 2012), por lo que la lluvia de hits, de sus dos primeros álbumes sobre todo, estaba asegurada.

Empezando con la divertida ‘Never Miss a Beat’, Ricky Wilson dejaba claro que quería vernos hacer el hooligan, cosa que al quinteto de Leeds se le da estupendamente, y a partir de ahí, todo fue cuesta arriba. No dejaron de sonar, como podíamos esperar, todos y cada uno de sus éxitos, desde ‘Na Na Na Na Naa’, hasta ‘Modern Way’, pasando por ‘I Predict A Riot’ y ‘The Angry Mob’, aunque los momentos culmen ocurrieron cuando la banda interpretó los ya intemporales himnos ‘I Predict a Riot’, ‘Oh My God’ y la que probablemente sea su mejor canción, ‘Ruby’. El público respondió en consecuencia, claro está.

No solo hubo lugar para los fans incondicionales y los veteranos, ya que los Kaisers no se olvidaron de incluir en su repertorio temas como ‘Listen To Your Head’, el nuevo sencillo incluido en el recopilatorio de grandes éxitos, o ‘Little Shocks’, incluida en su último álbum The Future Is Medieval (B-Unique Records, 2011) / Start the Revolution Without Me (B-Unique Records, 2011). Tampoco faltó el gran clásico ‘Take My Temperature’, que han tocado en todos los conciertos a los que he asistido y que es nada más y nada menos que un B-Side de I Predict a Riot. Un conciertazo para todos los gustos, vamos.

Cualquier jornada de festival, como todos sabemos, se termina mejor con tralla, y eso fue exactamente lo que el dúo italiano Crookers nos ofreció. Carnaza para festivaleros alcoholizados o no, con las mandíbulas desencajadas o en perfecto estado, todos estábamos de acuerdo en algo: estos jodidos italianos nos estaban haciendo bailar, y no podíamos resistirnos; tampoco es que quisiéramos, la verdad. Ni que decir tiene que el final, combinando los remixes que han facturado para ‘Day ‘N’ Nite’ y ‘We Are Prostitutes’, fue algo apoteósico.

Emilio Morales / Foto: nomepierdoniuna.net

 

Compártelo:

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.