Festivales europeos: Berlin Festival
Vale, Berlín no tiene playa (o sí, si consideramos como tales las playas urbanas que hay a orillas del Spree), pero no por ello los berlineses tienen que renunciar a disfrutar de unos días de música, arte y todo tipo de diversión (sí, etílica también), como cualquier localidad de la costa española, cada una con su propio festival de música. ¿No es acaso Berlín una ciudad de moda, la capital europea de lo alternativo?
Desde el 2009, la ciudad alemana alberga en el antiguo aeropuerto de Tempelhof uno de los mejores festivales urbanos de música indie en relación calidad/precio, y por el que han pasado artistas de la talla de Suede, Hot Chip, Robyn o el local Boys Noize (quien tiene una relación bastante cercana con el festival, llegando a disponer de un escenario para los fichajes de su sello discográfico), entre otros. La localización es inmejorable: imaginaos ver a vuestros artistas favoritos en un verdadero hangar, o estar a pocos metros de una pista que forma parte importantísima de la historia de la capital alemana. Que se celebre en Berlín, también es un plus, porque es de dominio público que la fiesta en dicha ciudad es única.
Como os decía, el Berlin Festival, que tendrá lugar el próximo 7 y 8 de septiembre, cuida especialmente los nombres que integran su cartel, y no escatiman recursos para traer a lo más importante del indie y la electrónica actual, tanto a nivel europeo como internacional. Así pues, este año si os acercáis al festival, podréis ver a grupos como Franz Ferdinand, The Killers (quienes presentarán su cuarto álbum Battle Born), los enormes Sigur Rós, Grimes o Friendly Fires, por citar a los nombres más importantes. Aunque en letra mediana tampoco se quedan cortos: Crocodiles, Friends, Little Dragon o los suecos Junip son varias de las confirmaciones entre las que se encuentra también la misteriosa Iamamiwhoami, a quien no se ve muy a menudo sobre un escenario, The Magician, Clock Opera y I Heart Sharks, cuyo tema Neuzeit haces las veces de himno oficial de esta edición del festival.
La lista completa de artistas es enorme, no tiene nada que envidiarle a los festivales más importantes de todo el continente, y puede ser consultada aquí, en la web oficial del festival.
El festival en sí está dividido en dos: el Berlin Festival, que termina bastante pronto y el Club Xberg, que se celebra a partir de las 12 de la noche en otro recinto (Arena Berlin), en Treptow aunque muy cerca de Kreuzberg, uno de los distritos con más marcha de la ciudad. Debido a las intempestivas horas en que tiene lugar el Club Xberg, las sesiones y los conciertos más electrónicos son relegados a este recinto, en el que la gente va también con los sentidos menos agudos que al principio de la noche, por razones obvias. Las entradas están a la venta con y sin esta opción, para todos los gustos, aunque nosotros os recomendamos que, ya puestos, que asistáis al festival al completo.
No todo es música en el Berlin Festival, ya que el arte también tiene representación, concretamente en dos áreas: el Art Village, en donde podremos ver el nacimiento de obras de arte efímeras y charlar en directo con sus creadores, y el Berlin Design and Record Market, un mercadillo dedicado al mundo del diseño y donde también encontraremos lanzamientos de los sellos discográficos más importantes de la ciudad.
Para terminar, el festival también cuenta con una Silent Arena, una silent disco donde sonarán éxitos indie, ochenteros y electro. Si no habéis ido nunca a una silent disco, os lo recomendamos encarecidamente, ya que es una experiencia muy divertida.
Os preguntaréis cuánto cuesta la gracia; pues 81.40 EUR, solo el Berlin Festival o 97.90 EUR con el Club Xberg. Las entradas de día cuestan 53.90 EUR (sin acceso al Club Xberg).
¿Os animáis? Nosotros estaremos ahí.