Cuando política y cultura se dan la mano
Leo la noticia de que The National ha actuado en un acto de apoyo al presidente Obama de cara a las elecciones de noviembre. De primeras no hay nada escandaloso o extraño en la misma, los artistas norteamericanos siempre han apoyado a republicanos y demócratas (sobre todo a estos últimos) y nadie levanta una ceja de sorpresa. Sin embargo si traemos tal situación a nuestro país, ¿qué sucedería? Tampoco es que aquí no haya gente del mundo del artisteo que muestre su apoyo a diferentes partidos o ideologías, pero sin duda resulta mucho más cuestionado.
¿Cuánta gente odia a los Bardem? Y ya no me refiero a gente de derechas, mucha de izquierda no puede ni ver lo que para ellos se trata del progresismo más trasnochado e hipócrita. Pignoise fueron muy criticados cuando actuaron hace unos años en un acto del PP. ¿Tenemos problemas cuando las ideologías intervienen en la cultura de manera directa? Es verdad que tras el franquismo la derecha se mantuvo al margen de la vida pública, y por supuesto pocos artistas se posicionaban a su favor. La población española simplemente quería libertad, más allá de que tales deseos se acercasen más a la izquierda. Vivir plenamente, sin ningún tipo de reparo ni ataduras, las ideologías eran lo de menos y hasta estorbaban para algunos. Pasaron los años, la derecha renació cual ave fénix y varios artistas ‘salieron del armario’ en apoyo al PP. En el caso de la izquierda, el exceso de progresismo vacuo de mucha farándula cultural empezó a no agradar en demasía. Llegó la década pasada y más de uno y de dos empezaron directamente a echar pestes de este ámbito.
Año tras año la tirria va en aumento, por mucho que se puedan valorar las obras (mucha gente que no puede con Almodóvar como personaje le encantan sus películas), y sin embargo no quieren ni oírles hablar de política. La derecha por supuesto pone a caer un burro a estos, y en un altar a los que se suman a su carro. Luego está aquella izquierda que no puede asumir que su artista favorita diga que se acerca más a la derecha (Russian Red), y de manera, dicho sea todo, bastante elegante (contestó a lo que le preguntaban, muy sutil y sin otorgarle demasiada importancia).
El tema da que pensar, ya que parece que no aguantamos la asociación de la cultura a ideología o partido (cada segmento con sus diferencias), quizás porque llevamos sin creer en la clase política desde hace ya un tiempo y no vemos autenticidad en casi ningún discurso ideológico. Esto en el caso de la izquierda, hablando de la derecha desprecian a cualquier personaje que se junte con los de la rosa. Parece que en este sentido los norteamericanos llevan mejor que el partido contrario pueda hacer o dejar de hacer, y por supuesto lo que hagan o dejen de hacer los de su propia ideología. Los cuchillos también vuelan, por supuesto, pero todo resulta mucho más natural, y una de las mejores bandas del mundo como es The National sigue resultando igual de cool que antaño. No pierden ni pizca de credibilidad. ¿Deberíamos aprender en España? ¿O es que los yanquis pecan de ingenuos?
Aclaración: empleo generalismos, pero es verdad que también hay de todo en la viña del Señor. Y sí, los conceptos de ‘derecha’ y sobre todo ‘izquierda’ distan mucho de su origen, pero simplifico para una mayor comprensión y sencillez.
jarto