Reivindicando… GenerationNext de Pepsi

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Corrían los noventa, no hace tanto pero ya reivindicados, y la música comercial nacional estaba perdiendo brillo tras unos esplendorosos ochenta. El panorama indie o alternativo nacional siempre había estado ahí, pero resultaba ciertamente minoritario salvo excepciones. Un día cualquiera el medio más popular del país, Los 40, empezó a incluir en su programación determinadas canciones que escapaban del modelo del cada vez más poderoso Alejandro Sanz y coetáneos. Evidentemente la radio no tomó el papel de mecenas en el emerger de estos artistas, pero al mostrar un creciente interés hacia ellos, la radio de Prisa les sirvió de claro apoyo en su periplo de llegar a un público mayor. Pero si hubo un factor que influyó en esta explosión fue Pepsi y su GenerationNext. Mientras que de primeras el concepto publicitario se asoció a Spice Girls, y otros países siguieron esta línea pop, en España la burbujeante bebida se subió al carro de la cada vez más ascendiente escena indie.

Pepsi siempre quiso desligarse del carácter familiar de Coca-Cola y en esta eclosión musical atisbó una oportunidad de oro que por supuesto no dejó escapar. Supuso sin duda el catalizador para que canciones de grupos como Dover o Sexy Sadie sonasen hasta en la mercería de Paqui de debajo de tu casa; o que Al amanecer de Los Fresones Rebeldes se convirtiese en un himno generacional (¿quién no añora el momento en que la escuchó por primera vez?). Hasta pelotazos como Chup chup de Australian Blonde, con varios años a sus espaldas, vivieron una segunda juventud.

El panorma internacional también se vio beneficiado, como el one hit wonder Brimful of Asha de Cornershop (pasado por la termomix de Fatboy Slim), Molotov o Prodigy, que tomaron más protagonismo en la vida del joven medio español. Todas estas bandas con sus respectivos hits se reunieron en el primer recopilatorio GenerationNext, pero bandas no incluidas como Nosoträsh también se dejaron escuchar en la radiofórmula, por lo que el carácter expansivo de GenerationNext estaba fuera de toda duda. No nos olvidamos de Train, trío que protagonizó el famoso spot y que tras este éxito desaparecieron de nuestras vidas (tampoco les exigíamos más).

1998 fue el año clave, y el 99 tampoco se escapó de la influencia, pero entonces llegó Britney y todo se fue a la mierda (y que conste que la adoramos, pero cambió la historia de la música pop, para bien o para mal). Que surgieran horrores en la línea de Andy & Lucas tampoco ayudó. La moda se tornó en efímera (redundancia por otra parte) y todo volvió a su cauce. Bueno, en realidad fue a peor. A día de hoy hay ejemplos que en su tiempo podían haberse situado en la onda de GenerationNext, como Love of Lesbian, que además conquistan el uno de ventas, u otros artistas con potencial de llegar a un público mayor. Por desgracia ni medios populares (populistas más bien) o firmas están dispuestos a apostar en un mercado atestado de dance o latino. Tal contexto sociomusical nos obliga a echar de menos un movimiento que aunque surgido del capitalismo de una multinacional, ayudó a aportar una chispa de variedad, y que a día de hoy al menos daría la opción a los más jóvenes de poder elegir entre Juan Magán y La Bien Querida (aporto ejemplos indies no demasiado extremos, como veis). Y aunque chirríe el solo pensarlo, muchos le debemos a GenerationNext y Pepsi lo que ahora somos. La verdad a veces duele, sí.

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