¿Está desprestigiada la figura del intérprete?
Esta semana, leyendo el interesante artículo de Jenesaispop sobre si Rihanna es más importante que Radiohead, se mencionaba de pasada el desprestigio de la figura del intérprete, que ni compone ni produce, ‘solo canta’. De un tiempo a esta parte, desde los noventa concretamente, aunque la aparición del punk ya encendió la mecha, se quitó credibilidad como artista a figuras que se solo se dedican a aportar su voz y presencia a la causa. No se les considera auténticos o merecedores de la medalla de artista, porque ‘solo cantan’.
De primeras no es ‘solo cantar’. Miento, en algunos casos sí, pero vamos a centrarnos en los intérpretes de verdad, porque una cosa es cantar y otra interpretar. Tomemos a Rihanna. No compone (salvo en Rated R, que aparece acreditada en la mayoría de canciones), menos produce, y tampoco cuenta con unas capacidades vocales extraordinarias. Sin embargo, con el paso de los años ha ido mejorando estas capacidades y sobre todo aprovechándolas, y ahora mismo comparas Umbrella con Diamonds y no hay color. Evidentemente su último single palidece frente a su gran clásico en todos los aspectos, salvo en uno, la interpretación: cuando antes era plana, ahora reluce como nunca (como un diamante, nunca mejor dicho). Ha ampliado registros, su voz está más domada y transmite mucha más seguridad, incluido su persona sobre el escenario; solo hace falta comparar actuaciones recientes como algunas de hace 5 años.
El caso es que intérpretes clásicos como Elvis, Frank y Nancy Sinatra, Aretha o Dusty, que jamás compusieron o produjeron, casi nunca se les pone en duda. ¿Será que a día de hoy los intérpretes son peores? La perspectiva temporal siempre eleva a las alturas al pasado frente al presente, aunque no es menos cierto que a día de hoy no tenemos nada comparable a por ejemplo Elvis. Aun así, al leer comentarios de usuarios en diversas webs tampoco se centran en si las actuales estrellas del pop son mejores o peores en el campo de la interpretación, focalizan especialmente en su incapacidad de producir y sobre todo componer. Ahí es cuando Radiohead ‘ganaba’ a Rihanna en las ristras de comentarios de cualquier publicación que haya hablado de de las declaraciones de The Vaccines.
Lo ‘cool’ es que tu grupo o artista favorito hiciese de todo, pero no todo el mundo es bueno en todo. ¿Por qué alguien con habilidades para interpretar va a dejar de hacerlo porque no sepa componer? Y en el caso contrario lo mismo. Así que lo que les jode en parte, hablando en plata, es que toda la fama y gloria se la lleve la cara (bonita normalmente) y voz. Es verdad, en estos términos la injusticia es flagrante, ¿pero tanto como para denostar al intérprete? El show bussiness es así, pero Rihanna o equis no tienen la menor culpa, forman parte del engranaje. Pero claro, también se trata de un ataque al pop en general. Sí, el pop no pasa por sus mejores momentos, pero por supuesto todavía encontramos momentos muy disfrutables que no merecen ser vapuleados, y hace diez o veinte años ni te cuento. Así que se trata de la sempiterna lucha entre el pop y el rock, y los aires de prepotencia de éste último, como bien reflejaba este post de Popjustice. Porque sino, sus argumentos acerca del tema principal de esta entrada pierden bastante valía.
Y sinceramente, en muchos que de esos grupos que defienden, la voz principal da poco menos que vergüenza. Que creemos que todo el mundo puede interpretar y me niego a creerlo. Y no hablo de llegar a notas más altas (no estamos en La Voz), sino en transmitir, tener personalidad, actitud tanto vocalmente como a nivel de presencia. Muchos vocalistas de bandas, especialmente indies, se pueden considerar como mucho cantantes (a veces ni eso), pero ni en sueños intérpretes. En el bando mainstream por supuesto también hay casos donde es mejor mirar hacia otro lado o taparse los oídos (Katy Perry en un ejemplo de carisma, pero cantando es como golpear con un bate un saco lleno de gatos).
¿Por qué a un actor no se le pone en duda su condición de artista? Él no escribe lo que dice o hace sobre el escenario o frente la cámara, no hace nada más aparte de actuar, ‘solo’ da vida a un texto. Un intérprete igual, pero en el mundo de la música siempre se genera mucho más debate sobre absolutamente todo; el debate de qué es más auténtico, qué es más artista, qué es más indie, qué es más lo que sea. Debatir es genial, pero sin razón y contexto pierde sentido. Así que mejor me relajo, le doy al play y disfruto, sin más.
jarto