Two Door Cinema Club, polémica en Sónar 2013
Cada temporada de festivales siempre estalla la polémica con el anuncio de un artista o banda que supuestamente no pega ni con cola en determinado evento. Hace un par de años fue Julieta Venegas en FIB, el año pasado Franz Ferdinand y Justice en Primavera Sound y este le toca a Sónar con el anuncio de Two Door Cinema Club. Supuestamente hablamos de un festival que la organización describe como ‘advanced music’ (término un tanto ambiguo por otra parte), y afirmar que la banda inglesa casa en tal concepto sería como poco descabellado. Efectivamente, el trío se podría considerar carne de festivales más ‘populares’ en contenido como Arenal Sound o SOS 4.8, porque, aunque pueda resultar esnob, Sónar suele hacer gala de un gusto más exquisito y exclusivo, sin dejar de apostar por grandes nombres.
Resulta curioso que les pongan por detrás de Pet Shop Boys y Kraftwerk cuando los line-ups se suelen basar más en el éxito actual de los artistas que en su carrera, por mucho bagaje que tengan. Y a día de hoy (dentro de unos años será otro cantar) TDCC lo petan allá donde van, más que estos dos clásicos. Así que hay cierta contradicción en todo esto, ya que han recurrido a ellos pero dudo que les mantengan tan a la cabeza de cartel cuando sean anunciados otros grandes nombres que sí se amoldarán al espíritu del festival. ‘Me vendo pero de tapadillo’, pensará más de uno de su actitud.
El año pasado ya hubo voces discordantes ante la presencia de Lana del Rey, pero comparada con TDCC hasta no canta tanto. E incluso Friendly Fires se podrían acercar a esta polémica, pero su mayor riesgo y uso de la electrónica juega en su favor, pero el caso que nos ocupa, obviando la calidad, destila conformismo por todos sus poros. En su momento apoyé el anuncio de Julieta y Franz y Justice, pero esto no tiene ni pies ni cabeza. Se trata simplemente de atraer a más público, puede que hasta ajeno al festival, porque dudo que los fieles al mismo tengan a esta formación entre sus favoritas. Pero también es verdad que hablamos de un festival caro, y para verles casi mejor partir al Low Cost; por lo que, hasta cierto punto todo carece de sentido, y por si fuera poco resta cierta credibilidad a la organización. La jugada, aunque a mi parecer errónea a varios niveles, es evidente, no hay más vuelta de hoja. Y no, no se trata de una apertura de miras, se trata de búsqueda de mayor rentabilidad (otro tema es que realmente la consigan).
Por otra parte, ¿qué es un grupo dentro de un cartel con decenas de opciones más? Quién no quiera que no asista a su directo. No hay duda que esta confirmación traiciona el espíritu del festival, pero tampoco significa que lo reviente. Y sí, resulta criticable, pero no vas a sentenciar a todo un festival por ello (esperemos que no sigan estas maneras en futuras confirmaciones, eso sí). El postureo manda, y destrozar cualquier cosa (grupo, festival, disco, etc.) que se salga de lo esperado supone el deporte de muchos, que ya sabéis que se les denomina como ‘haters’. También tenemos la excusa de la crisis. Para algunos no cuela, pero la realidad es lo que es, y si para que nuestros festivales favoritos sobrevivan deben tirar de algún artista que en principio no cumpla con sus requisitos, que así sea. Porque tras veinte años dudo que a estas alturas se hayan dejado llevar por el símbolo del euro, o no al menos a costa de sacrificar su imagen.
Por eso, a pesar de lo discutible de la situación, creo que se puede hacer la vista gorda. Y además, quitando que su repertorio guste más o menos, TDCC tienen buen directo, pero repito, si no te convencen, hay otras opciones disponibles. No hace falta ser tan nazi, disfrutaremos más de la vida. No obstante, nunca hay que perder el sentido crítico.
jarto