Crónica de Valle Eléctrico 06
El pasado 20 de diciembre se celebró una nueva edición de Valle Eléctrico con una nueva mezcla de artistas nacionales e internacionales en su cartel. Para los conciertos nacionales los invitados eran los madrileños Hielo en Varsovia, quienes venían a presentar su álbum homónimo. Tras la guitarra y tras su abultado flequillo se adivinaba la figura de Narcoleptica, quien abandonaría a su banda para ofrecernos un segundo round de su proyecto en solitario. Finalmente la responsable de la guinda al pastel era Kate Wax, niña mimada de James Holden y de su sello Border Community, ahí es nada, más los Dj No Name No Cash, Amateur y Pony.
El aire fresco y el ambiente más relajado siempre se nota a primera hora con los primeros grupos y los primeros amigos y asistentes que van llegando a la sala un mes más. Momento óptimo para Hielo en Varsovia quienes en este año se están llenando de actuaciones por toda España. Algo tienen estos madrileños cuando su formula punk está calando entre el público indie patrio; y es que la revisitación de este estilo mirado a través del prisma español esta cada vez más en auge gracias a sellos como Discos Humeantes. Sin embargo, Hielo en Varsovia por el momento se autoeditan y han publicado su primer disco a través de su bandcamp de libre descarga. Punk, post rock apocalíptico, noise y mucho más en un buen debut.
Narcoleptica es Beatriz Vaca, una joven promesa, aunque ya no tan joven, que lleva ya desde el 2006 haciendo música con 2 entregas a sus espaldas. Para este día vino a presentar 2 temas nuevos que conforman su nueva entrega The Abyss autoeditado y de escucha gratuita en su bandcamp. Narcoleptica es una de las promesas más sólidas del panorama experimental español. Un proyecto pequeño, intenso y cargado de nuevas ideas a los aparatos. Canciones largas, llenas de virtuosismo de loops y una ambientación basada en electrónica oscura, casi gótica, de aspecto teatral y cercano también al EBM. Algo muy oscuro que hecho por mujeres se vuelve más mágico y accesible influenciada tal vez por Chelsea Wolf, Julia Holter o Tropic of Cancer; pues eso, música electrónica de mujeres y Narcoleptica un gran descubrimiento entre ellas.
Kate Wax supo dar lo que le pedíamos en el escenario, que era de lo que se trataba a pesar de unos cuantos encontronazos con los técnicos del Nasti, y pudimos verla en todo su esplendor demostrándonos que está en Border Community por algo. Su proyecto musical y en directo se basaba en el mapping o proyección de visuales en las que el fondo y su propio cuerpo servían para ello, creando un ambiente realmente mágico y único. Espectacular la proyección creada a través de mapping del rostro de ella sobre la camiseta blanca de él. Kate estuvo encantadora y el sonido de su Dust Collision fue más que sobresaliente. EBM, techno, electro y mucho más regado con la dulce y poderosa voz de Kate. No se pudo pedir más a un directo realmente memorable, lástima que no pudiéramos escuchar un poquito más por falta de tiempo.
¡Hasta la próxima en enero!
Cicuéndez
Fotos: Juan Carlos Muñoz