Qué esperamos de lo nuevo de Justin Timberlake
2013 está que lo tira. Dos de esos discos que parece que siempre van a llegar, pero no, han sido anunciados la semana pasada. En el caso de Justin Timberlake no hay fecha concretada, a diferencia del de Bowie, pero ya se ha confirmado que el ya treintañero (como pasa el tiempo) está de vuelta en el estudio de grabación tras empecinarse en triunfar en Hollywood (que no le ha ido mal tampoco). Además se ha concretado que su productor será su fiel amigo Timbaland, lo que ya podemos comprobar en su primer single Suit &Tie, que sin madera de hit (tampoco lo pretende), demuestra que Justin va a su rollo. A partir de todo esto, los amantes del pop comercial bien llevado deben de estar ya babeando, pero antes de declararle amor eterno conviene hacerse ciertas preguntas pertinentes.
Su presencia en estudio supone toda una realidad, ¿pero realmente cuánto tardará en publicarse este tercer disco?
No hay fecha, pero aclararon que sería ‘más pronto que tarde’ y finalmente 2013 ha sido lo más concreto a lo que han llegado… lo que nos hace quedarnos como estábamos, porque 2013 es muy largo. Cada uno en su estilo y público, ahí tenemos los ejemplos de Mazzy Star, que supuestamente tienen disco nuevo en el cajón desde hace dos o tres años, y My Bloody Valentine, que el 31 de diciembre lanzaban el suyo y nunca más se supo. No es menos cierto que esta gente tiene más libertad, y que el ámbito comercial funciona de otra manera. Pero por otra parte Justin lleva más de 6 años sin largo y no parece que presiones de su sello, que seguro que ha habido, hayan mellado en su decisión de postergarlo. ¿La razón? Es el actual rey del pop y hace lo que le viene en gana (como su single).
Con la saturación actual del dance y la producción de Timbaland, ¿le irá realmente bien a nivel de ventas?, ¿se venderá para arrasar?
Guetta y sucedáneos lo saturan absolutamente todo, y el r&b ha quedado relegado a un segundo plano. Por si fuera poco, si se sumergiese en el género en el resto de pistas del álbum, Timbaland no destaca por su experiencia en el mismo, pero todo es cuestión de adaptarse (además, The way I are era un trallazo cuasi bakala). Y ojo, dance no quiere decir mediocridad, y a Justin se le puede tildar de todo menos de vulgar, por lo que quién sabe si generan tendencia.
Siguiendo con Timbaland, ¿sabrá renovarse?, ¿volverá a la palestra?
En su momento el fuertote productor supo como diseñar un sonido único, reconocible y como poco alucinante. Pasaron los años y acabó repitiéndose más que el ajo y poniendo el piloto automático, produciendo hasta a un representante ruso de Eurovisión (!). Entre esto y la irrupción del dance, adiós muy buenas. Justin es el único que puede resucitarle y exprimirle. Suit & Tie resulta elegante, con las dosis justas de innovación, pero exigimos más. En realidad ‘solo’ pedimos que revolucionen el pop actual.
¿Tendrá mucho relleno el disco?
En general ambos trabajos resultan notables, pero hay diferencias brutales entre temas: de pepinazos a sinsabores. Sí, hay algo de relleno, al igual que en el 90% de los discos mainstream. Con el largo descanso que se ha tomado esperamos como mucho solo uno o dos temas anodinos; ¿es mucho pedir?
¿Conquistará finalmente al público indie?
Su debut ya cerró ciertas bocas, la continuación unas cuantas más, pero siempre quedan los escépticos que le siguen viendo como un niñato con voz de pito: los indies, para qué engañarnos. Aunque ya hay muchos medios que se rindieron a sus encantos, incluyendo ohPitchforktodopoderoso, que puntuó a FutureSex/LoveSounds con un 8.1 y My love fue alzada como la mejor canción de 2006. Este tercer disco, si no sale rana, supondrá la consolidación definitiva, casi con total seguridad.
jarto