Yo La Tengo – Fade
Empieza el año y Yo La Tengo nos da nuevo disco. Lo más increíble, si uno repasa la trayectoria de esta banda, es que es difícil encontrar un mal disco en su recorrido –¿darán alguna vez un paso en falso?–. Tal vez, el más flojo sea el primero, pero a partir de ahí, Yo La Tengo ha ido forjando una historia del pop paralela al noise ‒fueron alumnos aventajados del sonido que creara Sonic Youth, para ser padres de otra cosa, suya‒ de la que muchas bandas han bebido y en la que ellos siguen creciendo.
Este Fade nos retrotrae al Painful (1993) y, parcialmente a los discos de aquella década gloriosa para la banda: el Electr-O-Pura (1995) y el I Can Hear the Heart Beating as One (1997). Concretando un poco más, podemos establecer un par de curiosas simbiosis entre dos canciones estupendas del Fade y dos del Painful: Double dare-Paddle forward y Nowhere near-Two trains. Por supuesto en la diferencia está lo valioso, lo que le da sabor a la cosa. Y es que Fade no podría haber existido sin el Painful, pero tampoco sin el sonido y el juego que traen desde el genial I’m Not Afraid of You and I Will Beat Your Ass (2006).
A esto se añade que el nuevo largo de Yo La Tengo tiene un juego perpetuo de voces, un diálogo entre ella y él en las letras, una ficción simpática del lenguaje amoroso (un discurso que Yo La Tengo ejercita con excelencia). El uno exige al otro, el otro pide al uno, se dicen cosas sin respuesta. No hay nada doloroso en Fade, sólo la constatación de un hecho que dice algo así como “vaya usted a saber cómo funciona esto del amor: hay dos personas que se preguntan qué piensa la una de la otra y no entendemos cómo se consiguen comunicar”. Dicho sin remilgos, sin fórmulas impostadas y jugando con las convenciones amorosas (por ejemplo el “Baby, make up your mind” que se repite a lo largo de Well you better, o el estribillo del segundo corte que se pregunta si es suficiente, si será suficiente, “is that enough?”). No es que no pueda haber amargura a veces pero está expresada sin dramatismos.
Tal vez no haya mucho más que decir: este disco es Yo La Tengo dando un paso más, continuando con un trabajo casi perfecto a lo largo de más de veinte años en los que se ve que han disfrutado de la música y con la que nos ha hecho disfrutar a todos. No sobra ni falta nada en este disco, es lo que es, sin altibajos ni grandes picos: un disco completo en todos los sentidos. Un servidor quiere ya que vengan por aquí, para darnos uno de los muchos conciertos memorables a los que nos tienen acostumbrados. Las canciones de Fade se sumarán, sin duda, a ese concierto.
Yo La Tengo nos visitarán el 4 de marzo estarán en la Sala Capitol de Santiago de Compostela, un día después, el 5, aterrizarán en La Riviera de Madrid, y el 6 en Barcelona dentro del festival Mileni.
Puntuación: 8/10 | Escúchalo: Spotify
Carlos Bueno