Young Galaxy – Ultramarine

Hablando en plata, Young Galaxy nunca lo van a petar (dentro del ámbito indie, se entiende). No obstante se trata de la típica formación que mantiene una base de fans pequeña pero sólida, atentos a cualquier movimiento. Y eso es lo que transmite su música: no pretenden aparecer en la listas del año sino contentar a sus fieles con trabajos pequeños pero notables. Sin embargo Ultramarine se queda a medio gas, y el resultado global no está a la altura de un excepcional puñado de temas.

En una época donde los EP’s están a la orden del día, a veces uno se plantea por qué diez cortes y no cinco. Y es que la primera mitad resulta bastante más estimulante que la segunda. Pretty boy se presenta como el tipo de canción que conquista desde el segundo uno, gracias a un loop tan centelleante y exótico que, junto a la sencilla pero inspirada lírica y la cálida voz de Catherine, conforman un conjunto que transpira esperanza. Si ya se atisbaban brisas tropicales en la anterior, en Fall for you se reafirman junto a sintetizadores y bases que recuerdan en lo técnico a The Knife, pero más ligeros y sin pizca de turbiedad en el tono, todo lo contrario. New summer habla sobre los amores de verano, cuando la magia se apodera del ambiente y te preguntas porqué el verano no puede durar para siempre; ya solo por esta premisa te compran, a pesar que de primeras el tema no cale tanto, pero conforme avanza se va haciendo un hueco en nuestros corazones (y playlists).

La época estival se torna en cierta perturbación en Fever, que no molesta pero tampoco encandila. Hard to tell sube el listón gracias a un giro estilístico en el estribillo respecto a una estrofa algo anodina, donde la voz de Catherine intensifica sus ya de por sí matices de world music. Privileged poor apuesta por una producción exuberante en la onda exótica de los primeros cortes, mientras que los ritmos funky y rememoraciones a los primeros Saint Etienne se asoman en Out the gate backwards, aunque en este caso la interpretación de Catherine no case demasiado en un tema por otra parte bastante discreto. Y es que el resto de temas pecan de intrascendentes; el caso de In fire y Sleepwalk with me (precioso título por cierto), porque en lo que se refiere a Walk with me hasta enerva (la producción es directamente fea).

Es decir, cambia Fever (corte 4) por Privileged poor (9) y tendrás un EP maravilloso en la primera mitad. No es que el resto resulte deleznable, pero no hace justicia a sus pretensiones, perdiéndose además en influencias y estilos por donde no transitan con paso firme.

Puntuación: 6,5 I Escúchalo: Spotify

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