Hyetal – Modern Worship

Hyetal pertenece al grupo de artistas que desde el Reino Unido está aportando su granito de arena para que la electrónica sea más accesible a la par que experimental. El dubstep de su anterior y aclamado Broadcast ha derivado en Modern Worship, un luminoso larga duración con momentos estelares que van del ritmo puro electrónico al destello y a la ráfaga de los 80 que todo lo convierte en oro. Un Rustie más accesible en las bases electrónicas mezcladas con momentos dignos de Fatima Al Qadiri en su paleta más extravagante y de la nueva era que prodiga la de Senegal. Y es que a pesar de que la escuela dubstep sigue intacta, la dureza y la frialdad se han visto altamente compensadas, como en Forefathers (único bombo en todo el minutaje), The City is Ours, Northwest Palace, 1000 Lights o Left, donde se dota de protagonismo a las voces etéreas y envolventes, ¿influencias por Cocteau Twins? Puede ser.

La paleta de influencias es extensa y sobre todo que está ensamblada a la perfección en cada tema dotando de alma al IDM y provocando un efecto irremediablemente pop en sus creaciones. Así Moving Statues provoca la emoción del más acérrimo seguidor del dubstep de manual mientras que Lovers nos regala momentos de enrarecida belleza; algo así como un Dan Deacon pasándose a la escena de club. No es raro que el club se adentre en la mayoría de los temas -que también podrían ser bailados- y es que la influencia de Julio Bashmore se deja ver a través de su proyecto paralelo Velour, más enfocado al baile y donde ha demostrado que la escena de los 90 también tiene mucho que ver con ese aura cool de muchos de sus temas.

Modern Worship nos adentra en un momento nostálgico de la modernidad, -que no del futuro-, en un mundo lisérgico cargado de sintetizadores y sobre todo temas con mucha chicha. Hyetal ha firmado una obra equilibrada y luminosa, un tanto gayer para lo que nos tiene acostumbrada la electrónica de su género, pero muy madura y ambiciosa. Quizá las influencias están un poco trilladas y ya tocadas como en el sello Software, pero que por su buena producción y constancia en la calidad, bien merece su escucha.

Puntuación: 7,5 I Escúchalo: Spotify

Cicuéndez