Top 10: lo que no bailarás en el Orgullo Gay
El Orgullo Gay ya está aquí, y como cada año hace acto de presencia la música más descaradamente choni y petarda que te puedas echar a la cara, en el peor de los sentidos. Seguro que escucharemos engendros como este con la sempiterna excusa de la fiesta desenfadada y frívola. Chicos y chicas, nadie exige que pinchéis a Bob Mould (ejemplo aleatorio por eso de que es gay), pero tenéis que tener en cuenta que, aunque una canción hable de practicar sexo en el baño de la disco, no todo vale, y hasta una temática como esta puede contar con un mínimo de calidad. Ya vale de asociar el concepto fiesta con lo vulgar. Por ello proponemos diez temas del último año que puede que no supongan la panacea, pero podrían hacer un favor a la imagen musical del evento (que al menos se salva con la actuación de Ellos o Bravo Fisher).
10. Mika – Stardust
Si suena algo de Mika será ese alegato buenrollista y tan aldea global que es Live your life. Un muermo, vamos. Mucho mejor este corte de su infravalorado tercer disco, posiblemente su canción más descaradamente gay, tanto antes como después de su salida del armario (algo que nadie se esperaba…). Tomamos la remezcla de Benny Benassi, que siendo ligeramente más movida, no desvirtúa la original.
9. Katy B – What love is made of
¿El house se convertirá en el nuevo dance? En Reino Unido tiene toda la pinta, como se comprueba también en el primer puesto de la lista. Esta oda al baile noventero tiene un estribillo muy de sacar pluma gracias a una Katy sentida e intensa. Es darle una escucha e imaginarse en un garito oscuro, con luces intermitentes y gente drogada sudando como cerdos.
El dúo mariquitingui por antonomasia no podía faltar en la lista. Tras un anterior álbum más sosegado se disponen a petar la disco con el inminente Electric. Vocal es el primer single oficial y aunque muchos les tilden de oportunistas, resulta altamente improbable que este ramalazo dance les devuelva la gloria de tiempos pasados. ¿Las razones de este giro? Puro placer petardo.
Lo que gusta que una ex chica Disney se convierta en una guarrilla. A los heteros por lo evidente, a los gays por mera fascinación hacia las transformaciones y la perturbación de la supuesta inocencia. También en lo musical la chica HSM ha querido desligarse de su imagen cándida y protagonizar este pepinazo con dosis de riot grrrl, dubstep, electro y synth ochetero.
6. Carly Rae Jepsen – Turn me up
La pobre canadiense no se desprenderá jamás del San Benito de «la del Call me maybe«. Pero su Kiss tenía mucho magro pop que aprovechar, dentro de un concepto de guilty pleasure total. En este caso fusila descaradamente a la Kylie del Love at first sight o Wow en el estribillo, y sin llegar a la gracia de la australiana, le queda una canción de lo más luminosa y gayer.
La chica de En el punto de mira de la semana pasada tiene todas las papeletas para convertirse en una nueva diva gay, al menos en un ámbito más alternativo. El tema que realmente le ha otorgado la etiqueta es Closer, que no escatima en influencias house negroíde de los noventa tanto en lo que se refiere a producción como a interpretación. Perfectamente podrían pincharlo en el Babylon de Queer as Folk.
Las hermanas bollers por excelencia estrenaron este año su disco más pop liderado por este single que hasta sonó en Glee. Los centelleantes teclados acompañan a un potente estribillo ideal para berrear a grito limpio, donde piden que te acerques un poquito más. Vamos, lo que muchos intentarán durante estos días (unos de manera más sutil que otros).
3. Blondie feat. Beth Ditto – A rose by anyname
Varios elementos hacen de este dueto algo muy Orgullo Gay. Primero, la propia Beth Ditto, musa bóller donde las haya. Dos, el tufillo disco tan homosetentero. Tres, Debbie Harry es adorada por gays y lesbianas de todo el mundo. Bueno, y por heteros, ellos y ellas (es lo que tiene ser un icono universal). La canción es fresca, divertida y da buen feeling, qué más se puede pedir para un guateque.
El disco de este dúo, que reseñaremos en breve, es una pequeña gran joya. En su haber tiene un buen surtido de piezas bailables para todos los gustos, unas más pop, otras más house, pero todas de alto standing. En este caso nos quedamos con Stranger, que destila el aroma de eurodiva casposa ochentera, de las delicadas y cierto aire místico, pero que nunca sueltan el cóctel.
1. Disclosure feat. AlunaGeorge – White noise
La moda noventera y house que nos invade la habrán acuñado los heteros, pero en su momento fueron los gays los que explotaron estos ritmos en la pista de baile. El caso es que esta colaboración incluida en uno de los discos de la temporada se salda con altas dosis de cabebazos, codazos y pisotones en el club; y es que estamos ante uno de los mayores hits del año.
jarto