Lucha petarda a muerte: ‘Applause’ vs. ‘Roar’

lady_gaga_katy_perrylady_gaga_katy_perry

Tras un 2012 donde en general las popstars se tomaron un respiro (salvo la churrera de Barbados, obvio), muchas están afilando sus armas para volver a conquistar de nuevo un mercado ávido y necesitado de petardadas de nivel (otra cosa es que lo consigan). Las primeras han sido Lady Gaga y Katy Perry, que aunque por Twitter han demostrado lo amiguísimas que son (patrañas), la primera ha adelantado por sorpresa el lanzamiento de Applause para liarse a tortas con Roar y demostrar quién mea más lejos (aunque ya sabemos que literalmente ganaría Gaga). Por ello este versus viene que ni pintado, que no hay que tomarse muy en serio, básicamente porque a ellas mismas tampoco hay que tomárselas demasiado en serio.

Renegando (un poco) de Billboard

En lo que ambas coinciden es que se han desmarcado, sin excesos claro está, de la dinámica Billboard de los últimos tiempos. Katy sigue apostando por el pop en estado puro, esta vez un positivo medio tiempo (fue ella una de las razones de que el género volviese a copar la lista tras años de reinado r’n’b) y Gaga ha tomado derroteros más británicos, en la onda de otros artistas que triunfan en las islas como Rudimental y sus aires drum and bass.

La melodía manda

Y Ms. Perry lo sabe. Por ello su tema presenta una estrofa que nos pone a tono para un estribillo potente, con oh-ohs incluidos (que nunca falten). Applause no destaca por una melodía de fácil tarareo, ni resulta tan inmediata como Roar, pero no quiere decir que tras unos días no nos la podamos quitar de la cabeza. O puede que nos aburra antes de conseguirlo. Habrá que esperar.

La letra importa, ¿no?

Vale, no estamos ante la cualidad más decisiva para que un canción pop nos conquiste, pero también influye. La mezcla entre Wide Awake y Fireworks que es Roar no convence tanto como la personalidad ególatra admitida en Applause. Sí, puede que den ganas de abofetear a Gaga, pero es que el tema de «tú lo puedes conseguir, despierta el tigre que hay en ti» (nunca mejor dicho) o el «porque tú lo vales» ya huele. Al menos la italoamericana se ha controlado esta vez y se ha ahorrado los discursos trasnochados (aunque seguro que en el disco no faltan).

Producción de usar y tirar

¿Dónde se esconden los buenos productores? ¿Es que solo Madonna tuvo ovarios de exprimir y/o descubrir a los mejores? Se busca un sonido sofisticado y superviviente que no suene chusco y caduco a la media hora, por favor. Applause intenta ir de moderna y se queda a medio gas y Roar ni lo intenta, y suena tan agradable como anodina. Queremos producciones que nos dejen a cuadros, en la onda de Timbaland en su época de esplendor o Mirwais en los años de Music.

¿Sin riesgo no hay triunfo?

Hay artistas que no pueden permitirse el lujo de repetirse, pero otros como Katy si destacan es por su pop tan puro y tan para todos los públicos, por lo que casi mejor que no se metan en camisas de once varas. Tras su primer disco y medio, de Gaga se exigía y se exige algo más, pero ella misma también ha ayudado a que la burbuja se hinche irremediablemente. El caso es que lo tiene más complicado, y con Applause ha querido arriesgar ligeramente pero el resultado no nos ha noqueado. Katy nunca lo hace ni lo pretende, pero su canción nos alegra el día (aunque dentro de tres meses ya la habremos olvidado).

¿Alguien dijo plagio?

Desde el minuto uno de su ¿filtración? muchas voces se alzaron acusando a Katy del parecido de Roar con Brave de la pavisosa Sara Bareilles, que además tuiteó unos meses atrás, anticipando lo que sería algo más que una inspiración. Esta vez es Gaga la que se salva de las acusaciones tras Born this way, pero también hay que reconocer que nos molesta menos si es la voluptuosa Perry la que fusila. ¿Razón? En el siguiente punto.

Las expectativas mataron a la estrella del pop

En los meses previos tanto de Born this way como de ahora con ARTPOP, la Germanotta ha generado expectativas por las nubes que finalmente se van al garete. Su segundo álbum no cumplió con sus pretensiones, a pesar de resultar un trabajo competente, y tras escuchar Applause parece que el tercero va por el mismo camino. De Katy sin embargo no se espera nada más que singles con pegada y que nos hagan desconectar de nuestra anodina vida. Y por ello hasta un plagio se le perdona; pero que Gaga después de tanta chapa pretenciosa además te plante un plagio, pues como que no bonita. Eso sí, esta vez en el caso de la morena, los teasers hacían presagiar un regreso más oscuro y agua de borrajas señoras y caballeros. Pero casi mejor, oigan.

El vídeo puede marcar la diferencia

Katy gana la partida por ahora, pero el estreno de ambos vídeos puede variar el resultado. Porque sí, en el mundo de las popstars lo visual es muy importante, y nos encanta que sea así, y si a los puretas musicales no les gusta ajo y agua (por supuesto, si hablamos de por ejemplo My Bloody Valentine no se les exige lo mismo). Aquí Gaga es más experta, pero los vídeos de Katy resultan más divertidos y desenfadados. Veremos.

 


jarto

Compártelo:

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.