En el punto de mira: Mercedes
Uno o seis vodkas no me caerían mal, obvio, sin perder el flow para ganar la admiración de todo el mundo, pues es momento de romper la consola y darle “onda” a la pista. La noche es joven, la vida muy corta y yo demasiado inmaduro para decir lo contrario. Sube el volumen, traga saliva y levanta los brazos porque Mercedes está en la casa. Desde la isla británica esta chica llegó para quedarse. Con un sonido exuberante lleno de samples eclécticos y una rima sagaz aparece este nuevo talento, imprescindible en el setlist y la pista de baile de la gente con estilo.
Con sonidos de la vieja escuela y retomando el rap glorioso de los años ochentas y una mezcla contemporánea, la inglesa revive un sonido que ya dábamos por muerto. Actitud es lo que Mercedes tiene de sobra y su música es un reflejo de lo que ha logrado conjuntar en su trabajo. Influenciada desde muy pequeña por músicos visionarios como Neneh Cherry, David Bowie, Old Dirty Bastard y una clara devoción por Lauryn Hill, la chica se ha abierto camino en la escena, la cual la ha llevado a trabajar con productores como Tim Powell (Girls Aloud, Sugababes), MNEK (Rudimental, A*M*E*), Dimitri Tokovoi (Placebo, Goldfrapp), Cores (Professor Green), Si Hulbert (Ed Sheeran, Ceelo Green), Nextmen, Kill the Noise y Breakage.
Así que olvídate del auge de la electrónica y psicodelia, porque Mercedes ha conseguido una música llena de riffs poderosos, letras inquietantes, excelente para los amantes de la old school el cual convierte el EP de esta londinense en un must. Un r&b con chispas de electrónica acompañado de una voz complicada de olvidar. ¿Se necesita decir más para convecerse?
Andrés Feria