Especial reseñas: discos que se iban a quedar en el tintero (I)

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El año se acaba y siempre piensas «mierda, no comenté este disco». Y aunque intentamos comentar el mayor número posible, lo raro es que no queden algunos que por equis motivos no lo reseñamos. No por calidad, por supuesto. Por ello hemos tomando 10 de esos discos de los que hablamos en noticias y demás y que por coherencia editorial deben de tener su hueco. Algunos merecerían una reseña completa, sí, pero no contamos con la cantidad de redactores de Rockdelux (ni tampoco estamos a su nivel, of course), así que erdonad nuestros pecados y disfrutad de este resumen.

Ejecta – Dominae

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Hace unos meses hablamos de Ejecta, formado por Joel Ford de Ford & Lopatin y Leanne Macomber de Neon Indian, que no distaba demasiado de sus proyectos de origen, pero se restregaba sin vacilar en los ochenta que oscilaban entre lo kitsch y lo elegante. Lo primero podría ir asociado a la producción, repleta de teclados y arreglos electrónicos centelleantes, y lo segundo con la interpretación de ella, etérea y vaporosa. El contraste entre la fragilidad vocal y la sofisticación de Ford en lo que se refiere a las labores de sonido suponen el mayor baluarte a la hora de enfrentarse al disco. Irresistible combinación que por lo general se ejecuta con precisión y buenas maneras, casi siempre acompañada de buenas melodías y letras que potencian la vulnerabilidad y sensualidad de Macomber (que tan bien refleja la portada). Mistress, Jeremiah (the denier), Tempest, Silver o Afraid of the dark no dejan atisbo de duda de su sensibilidad pop, que a pesar de pinchar ligeramente en algún tramo (Small town girl y Beast especialmente, aunque sin dramas), destaca por un conjunto sólido que mantiene el aire sugerente y enigmático a lo largo de sus diez cortes. Así, Dominae ni inventa ni renueva, solo recoge con acierto referencias de una época; y tampoco suena impactante, pero también es porque no muestra, insinúa.

Puntuación: 7,5 / Escúchalo: Spotify 

Varios Artistas – After Dark 2

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La banda sonora de Drive ha sido un filón para el sello Italians Do It Better en particular y en general para cualquier artista o banda donde el los ochenta synth sean la referencia. Aprovechando la coyuntura, el sello donde Johnny Jewel lleva la voz cantante recopiló hace unos meses temas ya publicados con anterioridad y otros tantos nuevos en la segunda parte de After Dark, que salió a la venta hace ya la friolera de seis años. Titulado After Dark 2, coherencia y continuismo no solo se mantienen en el título, sino en el estilo y en la mayoría de artistas, algunos sustituyendo a otros, aunque Chromatics y Glass Candy, reyes del baile, siguen presentes, especialmente los primeros (cuatro temas nada menos). Con ellos abre el disco, de la mano del himno Warm in the winter, igual de invencible y vivaracho que hace dos años, que se encuadraría en el grupo de temas más desinhibidos y pop, como la encantadora Let’s kiss de Mirage (¡acentazo francés!); pero también hay hueco para la delicadeza, como Tears from heaven de Desire, la nocturnidad intimista de Chromatics en sus tres temas, destacando Camera, además de ejemplos atmosféricos como The magician de Mike Simonetti o Into eternity de Farah. Varios registros en una compilación magistral, tan atrayente en su teoría como hipnótica en la práctica, generando un universo propio en el cual la sofisticación sintetizada es la protagonista.

Puntuación: 8,2 / EscúchaloSpotify 

Brothers in Law – Hard Times for Dreamers

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Estos chicos provienen de Italia, aunque muchos apostarían por su origen anglosajón; pero es de aquella cultura de donde han mamado y que plasman en Hard Times for Dreamers. Navegan entre el C-86 y la new wave británica, ambas influencias explotadas hasta la extenuación, pero es que no cansan, oigan, quizás por su capacidad de transportarnos a parajes y momentos que quizás solo existen en nuestra imaginación. Y Brothers in Law no fallan en este cometido, que confunde realidad y sueños; y es cuando nos preguntamos, ¿sucedió en realidad? Volviendo a los géneros, no es menos cierto que la mezcla de ambas vertientes no se da con tanta asiduidad, y en este caso se encuentran tan bien entrelazadas que a veces se duda de a cuál están retratando en cada momento. Desde el primer tema, el enorme Lose control, ya se percibe la energía emocional de sus composiciones, donde las letras de corte ambiguo, se diluyen entre guitarras ensoñadoras, como suele ser habitual en esta corriente. La generación de atmósferas y las consiguientes sensaciones suponen la mejor carta de presentación de la banda, que puede mirar a los ojos con el mayor de los orgullos a sus coetáneos anglosajones.

Puntuación: 7,7 / EscúchaloSpotify 

PVT – Homosapien

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Los australianos PVT volvieron este 2013 con nuevo largo bajo el brazo con el que tampoco es que hayan cosechado los mayores elogios posibles. Sin embargo, sin resultar redondo, sigue demostrando que estamos ante una banda a la que no hay que perder de vista. Homosapien transita entre el electro rock de corte analógico y el synth pop primigenio, recordando a clásicos como Gary Numan y demás sonidos electrónicos primigenios. Y es que en la temática de las canciones, entre la humanidad y la tecnología, cerebral y emocional, retrata un supuesto mundo musical que casaría a la perfección en un film distópico de ciencia ficción. Quizás un musical algo kitsch por momentos, es cierto, porque destila cierto aire teatral, especialmente debido a la interpretación de su vocalista. Y es que desde sus comienzos como Pivot (nombre que por motivos legales tuvieron que cambiar) se han centrado en generar un ficticio mundillo de ficción, valga la redundancia, que aunque a día de hoy se acerca más al pop, siguen manteniendo la esencia original. A veces las ideas se quedan a medio gas o pecan de estridencia y maniqueísmo, pero cortes como Shiver, Ziguratt, Nightfall o Electric suponen notables ejemplos de su talento. Un disco imperfecto pero claramente magnético.

Puntuación: 7 / EscúchaloSpotify

Mazzy Star – Seasons of Your Day

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Cerca de dos décadas sin disco y varios años mareando la perdiz, el regreso de Mazzy Star ha sido discretamente celebrado, quizás porque otros comebacks de mayor envergadura han eclipsado a una banda que por otra parte nunca ha sido muy de llamar la atención. Ellos, como su música, salen por la puerta de atrás, no por calidad, sino por evitar aspectos superfluos de un mundillo a veces regido por las mamonadas más prescindibles. Seasons of Your Day no es una excepción, y los diez temas que lo componen se rigen por la sencillez folk intimista y acogedor de antaño, que podría haber sido lanzado en 1995 o 2050. Su estilo atemporal le otorga un sabor a roble viejo, como si en nuestra mente gozase de un bagaje de sabiduría similar al de una persona mayor que ya lo ha vivido todo y tiene mucho que contar, siempre desde un prisma de serenidad absoluta. Y no son tan mayores. Porque Roback y Sandoval siguen en plena forma, quizás sin composiciones a la altura de sus grandes clásicos, pero sí perfectas para un disco del que no se esperaba nada rompedor, lo que en este caso hasta se agradece. Y es que de cuando en cuando uno solo quiere regresar adonde se siente a gusto, reconfortado, incluso aunque se trata de la melancolía más gris.

Puntuación: 7,5 / EscúchaloSpotify

Darkside – Psychic

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Nicolas Jaar es el marido que todos queremos tener: guapo, joven y maestro en electrónica. Bueno, esto último quizás no forme parte de los deseos más ocultos de muchos, pero para otros tantos sabemos que el influjo de la música sobre nuestros sentidos es total, y más si hay un escenario de por medio (¿le veremos por Sónar?). Con este nuevo proyecto denominado Darkside, esta vez junto a David Harrington, el chico demuestra una vez más que se encuentra en el podio de género electrónico. Desde los 11 minutos Golden arrow, que adelantaron y regalaron hace unos meses, ya se pueden pavonear de haber perpetrado un corte de microhouse tan evocador y sutil que asusta. Pero la cosa no queda aquí, ya que encontramos tradición norteamericana en el alt-country de Paper trails y blues-rock en Heart, que se dan la mano con el art pop más arriesgado, contrastando con teclados atmosféricos y minimalistas arreglos sintéticos. También chocan, en el mejor de los sentidos, las pinceladas funky en The only shrine I’ve seen o esquizofrenia sonora e inclasificable Freak, go home. Y a pesar de la mezcolanza todo fluye con naturalidad y resulta coherente hasta el minuto final. Psychic es una joya y Jaar y Harrington la pareja (profesional) ideal. Y esperemos que por muchos años.

Puntuación: 8,5 / EscúchaloSpotify

Blood Orange – Cupid Deluxe

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Pobre Dev Haynes, que ha perdido todo lo que tenía (incluido a su perro) en el incendio de su casa. Al menos él está sano y salvo, y aunque el año termina mal, puede sentirse orgulloso de ser uno de los productores y compositores clave de la actualidad, y de por supuesto haber publicado uno de los mejores discos de 2013 bajo su alias de Blood Orange. Su sensibilidad musical se aplica al r’n’b de pátina contemporánea más delicioso y refinado, que toma lo mejor de los 80 en el género salpicado de ramalazos chillwave o hip hop dependiendo del caso, sin olvidar el potencial pop de todo el disco. Desde el primer gran corte, Chamakay, se van agolpando uno tras otro grandes ejemplos de su talento, acompañados de voces tan sugerentes como las de Solange, Clams Casino o la omnipresente Caroline Polacheck de Chairlift, que no se pierde un sarao, sin olvidar la interpretación de Dev, que también brilla a gran altura, aunque haya reconocido públicamente que odia su voz. Aunque cantase como una grulla en celo, en parte se le perdonaría gracias a gemas del calibre de You’re not good enough, Chosen o Clipped on. Y lo mejor de todo es que en ningún tramo baja el nivel del disco, cerrando con la emotiva y enorme Time will tell. El tiempo dirá si sigue en lo más alto, pero por ahora el presente se lo lleva de calle.

Puntuación: 8,5 / EscúchaloSpotify

Holograms – Forever

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En Suecia también hay vida más allá del pop cristalino y pegadizo marca de la casa, y ahí están los cuatro chicos Holograms para dejarlo bien claro. Se formaron en 2011 y ya van por su segundo disco, nada de singles sueltos cada seis meses, un EP de tres canciones y a verlas venir. La urgencia de su proceso de creación por suerte también se transmite en su música, reflejada desde el abrasador primer single Flesh & bone, uno de los hits más incontestables del año, de los de puño en alto y dislocación de cuello. Ningún otro corte entra tan «a saco», lo que no quiere decir que no podamos vivir buenos momentos en el resto de Forever. Aunque no es menos cierto que su revival del post-punk y new wave con claras influencias de Joy Division está más vista que el tebeo, su musculosa interpretación es de las que deja huella, compensando incluso ciertos deslices compositivos (Ättestupa sobre todo). Su derroche de juventud resulta tan descarado en el mentado primer single, Meditations, A sacred state o hasta en la mas sosegada Lay us down, que entran ganas de ir al garaje de tu amigo, coger la guitarra y empezar a tocar hasta que te sangren los dedos.

Puntuación: 7,2 / EscúchaloSpotify

CFCF – Outside

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Mike Silver no puede parar de crear, y este año además de un EP (su octavo en 4 años) también publicó un par de meses este Outside, segundo álbum de CFCF, en el cual, a través de su etiqueta ambient herencia de artistas clásicos del género como Aphex Twin, potencia su faceta más pop y accesible. Ahí están las etéreas voces de Jump out of the train acompañadas por un hipnótico loop, las dosis de sophisti-pop en Feeling, holding, el r’n’b setentero de radiofórmula en The crossing, e incluso caben hits emocionales como Strange form of life, grandiosa muestra de delicado synth pop (¡menudos teclados!). Pero no se olvida de las raíces ambient en su estado más puro, abriendo a lo grande con la burbuja sonora electrónica de aires analógicos en Beyond light, al igual que en The forest at night o Trascend. que generan preciosistas imágenes sonoras, destacando también los pasajes naturales y un poco de AOR en Find. Quizás en ciertos extractos se pierda al fusionar sonidos algo contrapuestos y que no llega a enlazar con suficiente naturalidad y destreza; pero esos son los que menos, en general la exótica y heterogénea receta convence a todos los niveles.

Puntuación: 7,75 / EscúchaloSpotify

Miracle – Mercury 

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Miracle parecía uno de tantos proyectos que publican algún single o EP en sus primeros meses de vida, pero luego nunca más se vuelve a saber de ellos. Y es que han pasado dos años y medio largos desde que supimos de ellos y tampoco han dado demasiadas señales de vida durante el transcurso. Finalmente se han decidido a publicar Mercury, su álbum debut, y quizás la espera no haya merecido tanto la pena. No se trata de un mal disco, pero los que los esperaban con ansías no tendrán el grandioso largo que esperaban, y los que se habían olvidado de ellos no volverán a darles una oportunidad. Pero si no tenías ni la remota idea de su existencia y acabas dándole una oportunidad, encontrarás una bien calibrada fórmula synth pop, sin sorpresas, pero unas cuantas satisfacciones. Ahí tenemos el tema homónimo, Falling into the night o Breathtless, creando buenas melodías pop y ambientes inquietantes en la onda de Depeche Mode, aportando quizás matices sonoros más turbios e inquietantes, aunque hay interesantes experimentos (Organon) y momentos más vitalistas (Wild nights). Puede que se trate del inicio de una carrera de altos vuelos (no, los debuts no siempre son la obra cumbre) o que no den para más. Ya se verá, pero que no se duerman en los laureles otros tres años.

Puntuación: 6,7 / EscúchaloSpotify

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