Top 2013: regresos ninguneados
Con este top pretendemos homenajear a los que volvieron desde hace tiempo a la escena musical o que son viejas glorias pero que el peso de la demasiado joven cultura hipster ha catapultado al fondo del vacío; ya sea por la simple correcta calidad en sus lanzamientos o por la tendencia de ningunear a nuestros mayores o a lo ‘pureta’, este año se han llevado un clamoroso chasco -en mayor o menor medida- en la prensa pero sobre todo, en lo que poco que ha calado en la calle.
Visage
Visage han vuelto, es decir, volvieron. Desde el 84 los londinenses no han editado un larga duración, cuando fueron los reyes del pop sintético y consiguieron desbancar al punk imperante en la capital inglesa. Lo consiguieron a base de auténticos hits que todavía hoy bailas como Fade To Grey. Pues bien, en 2013, con menos integrantes pero con, por ejemplo, Robin Simon, el exguitarrista de Ultravox en sus filas, han sacado disco de título Hearts and Knives, o sea, casi 20 años después el mítico grupo de los 80 cuenta con menos vítores que Mr. Marshall en aquel pueblo perdido de la mano de Dios. Eso sí, a Daft Punk le tendieron la alfombra roja por todo el mundo. Su disco no es que sea el mejor de este año pero si reúne varios hits bajo su bandera inconfundible de pop, sintetizadores y guitarras new wave como Never enough, Shameless fashion o Dreamer I know.
Suede
Tras 20 años en la brecha, Suede, la banda de Brett Anderson, ha hecho mojar las bragas de más de una fan, en la locura que supuso la explosión britpop allá por los 90-2000. Actualmente aquellos días mágicos con grupos como Oasis y demás al frente,languidecen en pos de un nuevo orden en los que las nuevas bandas recogen las cenizas de sus predecesores y donde la amenaza del auge de otros estilos tambalea la edad dorada del pop británico. Para amantes de los nostálgicos, Suede, o The London Suede, debido a procesos legales, sigue abriendose paso entre Arcade Fire o Vampire Weekend y así conseguir que por lo menos los puretas de la época y de los que ya tenemos 30 sigamos coreando sus temas. Este año su Bloodsports ha cosechado buenas críticas pero la nueva generación, ávida por estar al día, ningunea a grupos como Suede. En realidad, su error erradica en no reinventarse y permanecer fiel a su estilo, algo que también le ocurre a Placebo, pero para muchos vuelve a ser un placer volver a oir la voz de Brett.
Gary Numan
En realidad Gary Numan no ha dejado de tener referencias desde que empezó a finales de los 70 y todos lo recodamos con temas como Are Friends Electric o Cars en los 80, su época dorada y también la de su declive. En el 94 con Sacrifice recuperó un poco de su respeto adquirido en la época pasada reiventándose al rock industrial, estilo del que no se ha despegado hasta la fecha, con la publicación de su vigésimo álbum de 2013 Splinter. Pero para qué nos vamos a engañar, nuestra memoria colectiva se ha quedado en los sintetizadores y el séquito de modernos no abraza su nuevo estilo musical, si bien su nueva entrega no es para nada de mala calidad, no ha sabido llegar al gran público y así relanzar su carrera.
Cher
El caso de Cher es difuso: siempre está volviendo. Y siempre que vuelve la amamos, pero esta vez con distintos resultados ya que no ha calado como esperaba. Su auténtico regreso fue Believe en el 98 cuando todos conocimos la palabra autotune y la magia que generaba en la escasa calidad vocal de alguna de sus copiadoras. Es ahora en 2013 cuando vuelve despues de 9 años y ya con 67 años, convertida en la dominatrix de la pista de baile con Closer To The Truth y hits incontestables como Women’s Word, lleno de producción a lo David Guetta. Larga vida a Cher.
Raffaella Carrá
Rafaella Carrá, o simplemente La Carrá, está otra vez entre nosotros. La italana más querida por los españoles nos ha solucionado noches interminables con sus hits de los 70 a base de golpes de peluca y cadera. Y sí, Rafaella tiene disco nuevo, inédito y cantado en inglés e itailano, editado el pasado 2013 de nombre Replay. La septagenaria ahora se mueve en otra liga, la de la discoteca pura y dura y el chumba-chumba ibicenco. Afortunadamente su nueva entrega no es una revisión de sus clásicos en plan discotequero, lo que es peor, son nuevos temas cargados de guitarras sintéticas y guiños a su pasado con Bob Sinclair en una mezcla entre Cher y Yurena. Su vuelta a conseguido llevar a la palestra el asombroso retoque en la voz que pueda disimular sus imperfecciones propias de la edad, algo que por otra parte seguro no necesitaba, pero que los cánones discotequeros sí demandaban. Raffaella afirma que se lo ha pasado muy bien realizando este disco y que no pretende ser la Britney Spears del momento y que además la gira por España llegará. A pesar de todo esto su disco se ha promocionado bastante bien por Internet.
Paul McCartney
La juventud ya no está para estas cosas. Y es que alguien con 70 años que vuelva a hacer música solo puede ser escuchado por público de cierta edad y fans de The Beatles (algo que no ocurre con David Bowie). Craso error ya que Paul McCartney ha vuelto con unos temas pop rock de lo más frescos. Tras 6 años de descanso y de giras vuelve con New, un disco cargado de intenciones ya desde su título y su portada, donde se puede intuir la palabra NEW realizado con neones en plan minimalista y colocado en lo que parece ser una sala de algún museo contemporáneo. No vamos a negar que su pasado impregna sus temas, pero, ¡si es que los 60 y 70 están en casi todas las producciones actuales! Su tema homónimo New es un temazo atemporal para toda la familia que redondea todos sus temas de corte pop-rock pegadizos de toda la vida.
YOKO ONO
Yoko Ono realmente nunca se ha ido de la escena musical pero para los medios nunca ha estado ahí. Inmersa en proyectos musicales más o menos de culto, siempre ha estado a su manera en la brecha a través de diversos proyectos siempre relacionados con el avantgarde y lo experimental más de la vieja escuela, que no la experimentalidad que entendemos hoy en día donde abrazamo más a Brian Eno. La octogenaria sorprendió en noviembre de 2013 con Bad Dancer, un tema donde Yoko Ono se ríe de si misma espetándo un ‘bailo muy mal’ durante todo el tema y que nos hace bailar y estar al día sin necesidad de aparatología electrónica varia. Su última entrega se titula como Yoko Ono Plastic Ono Band Take Me To The Land Of Hell y tiene colaboraciones como las de tUnE-yArDs en Tabetai o con los Flaming Lips en Cheshire Cat Cry, con vídeo en directo que no tiene desperdicio en el programa de variedades estadounidense de David Letterman.