Owlle – France

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Comprobado: Owlle no aparece en motor de búsqueda de Pitchfork. Con esta pequeña victoria me doy por satisfecho para presentar su debut. Digamos que algo pasa cuando una chica que canta synthpop no aparece en ciertas páginas, ya sea por la poca publicidad que ha ofrecido o porque directamente no es un producto que venda hacia el mundo moderno. Sin embargo Owlle tiene dos victorias a sus espaldas: haber remezclado a Depeche Mode y contar con un par de portadas diseñada por Leif Podhasjsky. Tampoco es que una cantante francesa -y menos española- triunfe por sí misma en el mundo musical a nivel internacional, y eso más que algo negativo, se podría aprovechar como gran baza para los descubrimientos musicales. Algo pasa al otro lado de los pirineos como en España, y es que realizamos música queriendo imitar las tendencias pero todo se queda en un intento efectivo pero frustrado, véase el nuevo single de Najwa o en este caso Owlle. Aunque sería injusto decir que un sinfín de avances musicales han nacido bajo la bandera francesa como Justice, Daft Punk o Mirwais, entre otros.

El caso de France Picoulet -esa francesa que se llama Francia y titula su disco France– explica muy bien el caso francés, ese del savoir-faire, si me permitís los topicazos, y es que como ocurre en grupos actuales de allá como Bot’Ox, Tim Paris o Discodeine, su estilo es tan refinado y quieren sonar tan bien que se quedan en un producto muy bien hecho, con buenas ideas y disfrutable pero sin esa chispa y empuje necesario. Owlle hace pop electrónico y synthpop bailable tan correcto que directamente hace pop a secas. Incontestables son sin embargo su parte más bailable como Don’t lose it, Ticky ticky y Silence, las dos primeras ya presentadas como singles en año pasado acaparando mi atención rápidamente. Otros temas destacabales son Like a bow, que suena a intento de pop épico algo descafeinado, mientras que Creed resulta más interesante en un intento por conjugar influencias de las melodías del pop comercial de los 90 de forma discreta y efectiva. Tras unos temas a modo de balada, que nos da que pensar en un disco con relleno, llegamos a la última My light is gone, donde se muestra más agresiva e intensa que en todo el disco, a base de batería de tambores y sonidos de sintes dance.

Owlle proviene de la feminización de Owl (buho, en inglés), ese animal al que le gusta cazar de noche y es justo lo que la joven France nos ha querido transmitir en este disco, con hits incontestables para la pista de baile y un voz tan dulce y de timbre tan agradable que te puede enganchar de día y de noche. No es disco que destaque entre los mismos de su género pero aprovechable por su calidad vocal, su buena producción en el estudio y por sus temas más bailables.

Puntuación: 6,8

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