Tycho – Awake

tycho_awake

Hace ya diez años que Scott Hansen se aventuró a producir música. Diseñador gráfico y productor de música ambient, Scott se escuda en el nombre artístico de Tycho para deleitarnos con sus creaciones, tanto visuales como sonoras. Investigando, no he llegado a ninguna conclusión clara si su nombre artístico lo toma del famoso astrónomo del siglo XVI Tycho Brahe, pero sin duda alguna encontramos en Scott Hansen cierta obsesión hacia el astro rey.

La obra de Tycho parece inspirarse en las variaciones de la luz a lo largo del día. Con pocos elementos, su ambient con cierto apego hacia el IDM recrea unos paisajes sonoros cálidos que desprenden  un sentimiento de melancolía y cierta euforia. Para mí es algo así como la “saudade” expresada a través de instrumentos: los sintentizadores le dan ese toque retro y melancólico, la percusión se encarga de la euforia,  unos discretos samples  vocales te recuerdan lo humano y las cuerdas le aportan pequeños matices que posiblemente ya no se repitan.  Se trata de un estilo muy personal, tranquilo, a veces homogéneo y con cierto deleite por las secuencias arpegiadas. Conforme recorremos las ocho canciones que componen Awake nos encontramos en esta línea, con guiños a su pasado e influencias y ciertas novedades que a continuación iremos desgranando.

Awake es el cuarto álbum de Tycho y salió a través de Ghostly International, que cuenta con un artwork es obra también de mismo Scott Hansen. Se nos presenta como portada un sol relleno con ocho líneas de colores distintos, que también puede recordar a la boca de una guitarra. Hay igual número de líneas que canciones.

La primera canción es Awake, que da nombre al álbum y se presenta como la más jovial. Podemos observar cómo, en este nuevo trabajo, Tycho  da más protagonismo a los instrumentos de cuerda (guitarra y bajo) y percusión, dejando a los sintetizadores en un segundo plano y huyendo del sampleo de voces.  Siguiendo estas características, llegamos a su máxima expresión en Montana que, a través de un tempo más acelerado, consigue poner a pegar saltitos de alegría a cualquiera.

La ruptura llega con L donde el sintetizador vuelve a adquirir más protagonismo, con un estilo que recuerda más a sus anteriores trabajos Dive (2011, Ghostly International.), Past Is a Prologue (2006, Merck Records), Sunrise Projector (2004, Gammaphone Records)  y con ciertos aires al Hello Waveforms de William Orbit (2006, Sanctuary Records). Después es el turno de Dye que nos sitúa en el ecuador del álbum y sigue centrándose en el sintetizador. Esta pista recuerda por momentos a Ulrich Schnauss y desprende colores por todos los costados.

Unas palmadas llaman la atención en el comienzo de See, indicándonos que el bajo y la guitarra en este track se han vuelto a revelar, pero esta vez fundiéndose paulatinamente con los teclados y dando como resultado una pista frenética y llena de vitalidad. Quizás sea en Apogee donde una clara influencia de Helios se deja notar -sin llegar a languidecer- y donde la progresión se construye sobre un esquema roto para innovar en cada nuevo tramo.

Las cuerdas vibran desde otra dimensión en Spectre para alcanzar el clímax del álbum. La pista sigue al pie de la letra la máxima en la creación de la  tensión y su posterior resolución, la cual no llega a ser completa hasta concluir los casi cuatro minutos de pepinazo.

Todo lo que sube tiene que bajar y después del día llega la noche. La luz se va perdiendo en el horizonte progresivamente y desvanece Awake. Tras tanta euforia conducida con percusión, Scott reniega de la batería en Plains y juega con diversas texturas para despedirse.

Este nuevo álbum de Tycho supone una vuelta de tuerca en la carrera de Scott. Sus anteriores trabajos parecían situarte en la entrada al sueño pero con este largo logra despertarte. Sus diseños gráficos, aun siendo estáticos, transmiten parte de esa idea sobre la cual gira toda la cinética que compone su música. Awake se presenta como el álbum más maduro de Tycho donde, aunque compositivamente se haya coqueteado, el resultado es el mismo e igual de personal. La emoción despertada por la música acompaña al pensamiento y éste  acompaña a la música en un bucle infinito, bucólico y mimético.

Puntuación: 8,5

Esteban Cremades

Compártelo:
No Responses

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.