East India Youth – Total Strife Forever
A veces los adelantos de un disco chocan con el resto de temas que lo componen, no solo en calidad (algo de lo más normal, por desgracia), sino en cuanto estilo e incluso género. Y así sucede con el debut de East India Youth, que en realidad lanzó de tapadillo hace un par de años pero que este pasado febrero por fin se editó de manera oficial. Looking for someone, el single más llamativo, poco tiene que ver con el resto del conjunto (la intensidad instrumental final, a lo sumo), ya que estamos ante una canción 100% pop frente a una mayoría de temas que oscilan entre la electrónica ambiental en su mayoría y algunos ejemplos de pop de sintetizadores. Así, si esperas encontrar algo que se asemeje a este tema, olvídate. Eso sí, si tu mente no se queda en la mera expectativa y estás abierto a que te sorprendan, súbete al barco de Total Strife Forever.
En las primeras escuchas puede provocar cierta sensación de incoherencia, caos, de no saber hacia dónde quiere ir este londinense, pero hay más cohesión de lo que pueda aparentar. Hasta cierto punto el álbum se podría considerar la banda sonora de una epopeya vital que incide en el conflicto eterno al que hace referencia el título, pero con un toque sci-fi. Luces y sombras, contundencia y agudeza, ambientes etéreos y tumultuosos, diferentes tonos que se dan cita y acaban tejiendo un sugerente periplo sonoro donde el single es el elemento que genera digresión. Y ya que se ha mencionado el concepto de banda sonora, encontramos varios parajes que recuerdan al gran Vangelis, como Midnight Kioto, Total strife forever III o el comienzo de la enorme Heaven, so long, que también tiene algo de M83 para acabar homenajeando a Arcade Fire. Otro tema a destacar es Dripping down, que se acerca al sonido más Radiohead de Apparat, pero deriva en una fiesta eletro-tropical en el que es sin duda el número más movido, aunque también hay baile, pero algo fallido, en la EDM Hinterland.
Salvo excepciones se trata de un disco reflexivo y de recomendable escucha con cascos, especialmente en temas como los otros tres homónimos (Total strife forever I, II y IV) o Glitter Recession, que abordan diferentes contrastes sonoros siempre desde un prisma que va de la introspección al «más grande que la vida». Así, el toque pop no hace daño a nadie, sobre todo si está bien hilado como es el caso, pero son las brillantes atmósferas las que ganan la partida, que suponen el billete hacia lugares desconocidos, quizás no en el presente, puede que hasta fuera de la realidad, en un mundo que jamás existirá pero que a su vez nos sentimos cómplices. A ver qué tal se le da el directo y si consigue transmitir todo esto sobre el escenario, ya que podremos disfrutar de él en el próximo SOS 4.8.
Puntuación: 8