Florrie – Sirens
Florrie despierta de su letargo y nos trae Sirens, un EP con tres canciones que escucharás hasta aborrecer -porque molan de verdad-, y dos remixes chungos que -no nos engañemos- borrarás nada más descargarlo y harán que te preguntes por qué se sigue gastando pasta en rellenos terribles. Que tomen ejemplo del remix de Gregor Salto & Funkin Matt para el You’re Mine (Eternal) de Mariah Carey igual que ellos lo han tomado descaradamente de Disclosure. Eso es un remix – y una copia -, pero un remix bien.
Al menos Florrie hace los deberes y saca cada una de las canciones del EP con su debido videoclip. Seashells, primera canción y primer single, es un estribillo en repeat infinito acompañado de ritmos hindi que nos flipa y que lo representa un vídeoclip seguramente influenciado por algo similar a CANADA – ídola – pero de manera bastante gitana. Que conste en acta, en la primera vista grité como cualquier filipino viendo G.U.Y. de Gaga.
El musicón que le sigue, Free Falling, mejora y mucho los fallos de la primera -esta tiene estribillo y puente-, añade un “papapapapapa” que me parece de lo mejorcito de la canción y mantiene las ganas de baile hasta delante de tu ordenador. El video presenta a una maga vaga que dedica su tiempo hacer aparecer y desaparecer a su novio por diferentes habitaciones, y que finalmente la deja por estar harto de sentirse utilizado para jugar al covens. El problema de esta estampa preciosista – porque a nivel plano/fotografía es lo más- es quizá la diferencia de velocidades entre video y canción, un cocktail fatal para la ansiedad.
El drama viene con Wanna Control Myself -encantará a fanses de Waternthefloor, que suben vídeo a la que presenta humedades- que saca a flote ese potencial – eironeia – acting de Florrie y nos muestra que en elegir novios y ser un alma en pena no le gana nadie. La canción recuerda a The Cardigans en la época Gran Turismo, pero con una vocalista que no se esfuerza demasiado; la canción más variada y con más matices del EP, y personalmente, mi preferida por evocar a mis 12 y a mi Play. Perfecta para echarse unas partidas, fumar, beber y seguir con Reality Bites, o cualquier peli en la que salga Winona; espíritu 90’s.
Y ahora, los rellenos – reminiscencias Tata Golosa -, Little White Lies (Shadow Child Dub Mix) ni siquiera sabrás a qué canción hace referencia – ya que como no seas un hacker que te cagas solo la escucharás en youtube y en concierto-, porque es de esos mixes que lo emborronan todo hasta el punto de no entenderse cuando aparece la voz de la cantante en cuestión. Lo gratuito hecho incoherencia. Y el Preditah Remix de Seashells es la típica canción que hubieran elegido para la escena de pub en una serie de bajo presupuesto de los dosmiles, ahí lo dejo todo.
Está claro que el EP de Florrie no reluce por letras inteligentes ni elaboradas, pero al menos las tres primeras canciones son hit, cada uno dentro un estilo diferente y marcado; un abrir de boca para ese posible disco a finales de año.
Puntuación: 6
Vayalar