The Pains of Being Pure at Heart – Days of Abandon
Muchos están mostrando cierta indignación ante el renovado rumbo que han tomado The Pains of Being Pure at Heart en este Days of Abandon. Tras consolidarse vía Belong, un discazo en su momento y al que el tiempo le ha sentado de lujo, los doloridos chicos vuelven con nueva integrante tras la despedida de Peggy y un sonido más limpio. El bagaje de la generación C86 en particular, y el noise pop en general, han cedido terreno a un indie pop más pulido y menos guitarrero y distorsionado, incluyendo elementos más pop ( mayor claridad vocal, teclados cristalinos, palmas por doquier, etc.). Pero sí, algo de razón tienen estas voces discordantes, porque a pesar de que tampoco suponga un giro de 180 grados, hay cosas que chocan.
Por ejemplo está Jen, su nueva vocalista. En el desnudo tema que abre el disco, Art smock, resulta un acierto acompañando a Kip como segunda voz. En cambio, cuando se alza con todo el protagonismo, como sucede en Kelly, su interpretación chirría por demasiado amable y, sí, comercial, un poco Operación Triunfo (sin gorgoritos, eso sí). Además el tema podría ser un descarte del Phill Collins de Can’t hurry love, sin tanta caspa y, sí, generando cierta adicción, pero desconcertando igualmente. Antes de esta oda a M80 tenemos el single Simple and sure, que a pesar de mirar a Belle & Sebastian, la melodía es 100% The Pains, y hay que reconocer que se trata de todo un grower. Sin embargo todavía se mantiene cierta confusión. Y cuando llega un tema más deudor de su anterior sonido, Beautiful you, se plantan en los seis minutos y pico. ¿En serio?, ¿una banda acostumbrada a los tres y cuatro minutos de media?, ¿era necesario? Por suerte, y aunque hubiese sido conveniente cierta moderación, se las arreglan para no aburrir y sobre todo emocionar.
Coral and gold recupera en el estribillo su explotado binomio distorsión/teclado, y funciona entre su la tempestad de este y el sosiego de la estrofa, aunque en el fondo, obviando este efectivo truco, se trate de una composición algo simplona. Eurydice es otro caso donde la voz de Jen remata la mar de bien el tramo final de un tema de lo más pegadizo, demostrando que cuenta con otros registros más atractivos y coherentes con la banda. Sin embargo luego llega Life after life y todo se desmorona, esta vez recordando a Andrea Corr (!). Y no hay que olvidarse de los los vientos de The asp of my chest en plan The Pogues, que cierran el disco de manera curiosa aunque de nuevo con el desconcierto por bandera. Sorprende también ese plagio a Just like heaven en Until the sun explodes, dentro de que se trata de uno de los ejemplos que mejor casarían en anteriores largos. Y a pesar de todo estos dos temas no terminan en mal puerto.
Queda claro que no estamos ante una obra de la entidad de Belong, un disco que en su conjunto se erigía como todo un himno generacional, y Days of Abandon resulta muy entretenido pero más liviano, perdiendo capacidad de calar en nuestros reproductores y corazones. Ya sabemos que los amantes de la guitarra no perdonan una y su capacidad de influencia es alta, pero no hay que ser injustos, porque la realidad es que este lavado de cara tampoco supone tal drama. Preferimos su antigua etapa, sin duda, pero este trabajo no desmerece de su gran carrera (que recordemos que no solo cuentan con tres discos, sino con infinidad de singles y EPs). Sí, es su punto más bajo, pero ya les gustaría a muchos que su mayor flojera estuviese a su altura. El tema está es que no vayan a peor, claro.
Puntuación: 7
The Pains of Being Pure at Heart están de gira por nuestro país, hoy dia 6 en el teatro Central de Sevilla, y día 7 en el festival Contempopranea de Badajoz y en un mes en el Festival Do Norte.