Top 10: canciones de Sia para otros artistas (que demuestran que ella se guarda lo mejor)
De un tiempo a esta parte a Sia no se le caen los anillos a la hora de aceptar su importante papel dentro de la música comercial contemporánea, aunque a día de hoy prefiera ocultar su rostro (como si internet no existiera). El intimismo de pequeños hits pasados como Breathe me se ha esfumado para centrarse en el pop en su vertiente más adictiva y efectiva, tanto para otros artistas como para ella misma. A pesar de todo tampoco supone un cambio radical este último 1000 Forms of Fear, pero no cabe duda de que la manera de componer para otros nombres ha influido en su propia obra. Por ello pueden escucharse ecos de otras popstars, porque cuando está al servicio de estas intenta captar su espíritu y no ser ella la protagonista de la canción.
Por ello quizás este álbum decepcione ligeramente en ese sentido, porque Sia llegó antes que ellas. Pero obviando actitudes, se trata de una notable colección de canciones, con himnos como los conocidos Chandelier y Elastic heart (se hecha de menos a The Weeknd, eso sí) y nimiedades cuando intenta merodear por otros géneros (Hostage, Fair game), que ahogan el ecuador del álbum. Por suerte llega el temazo de Los Juegos del Hambre y todo suena más arriesgado sin perder la esencia pop, como también sucede en Free the animal. Después todo se torna más convencional, pero con buenos momentos como Fire meets gasoline. Así tenemos un disco que sin aportar demasiado puede protagonizar las listas de lo mejor del año gracias a algunas composiciones que respiran pop de calidad en estado puro.
Puntuación: 7,2 / Escúchalo: Spotify
A pesar de este disco Sia seguirá componiendo para otros artistas. Por ello, y debido a su legado pop durante esta década, aquí tenéis sus 10 mejores temas, aunque no sean 100% suyos (salvo una excepción ella no canta y casi nunca es la única compositora). Y se tiene en cuenta, además de la composición, la elección de la artista que se encargó de darle voz. Todos tienen su punto, y en algunos casos el nivel es muy alto, pero como reza el títular, casi ninguno llega a lo mejor de su carrera en solitario.
10. Ne-Yo – Let me love you (until you learn to love yourself)
En realidad a nadie le importa un comino a día de hoy la única figura masculina de la lista, y además cuando vuelve a la palestra es gracias a otros artistas. Este tema parece más vulgar de lo que en realidad es debido a una producción dance en piloto automático, pero al igual que sucede en otras ocasiones, si nos la ponen de borrachera en el bar lo daremos todo, en parte gracias al buen hacer de Sia.
9. Christina Aguilera – You lost me
A pesar de que la gritona nos dé más pereza que comer callos en verano, ese batiburrillo de ideas inconexas que fue Bionic no resultó tan despropósito como quisieron hacernos creer. Había cierto riesgo en su propuesta, pero dentro de los cortes más convencionales destacaba esta balada que sin romper moldes no disgustaba y podía hasta enganchar.
8. Lea Michelle – Cannonball
Como veis en esta lista aparecen varias mujeres (y un hombre) que más que pereza provocan somnolencia descontrolada. La estrella de Glee es una de ellas, que cree que gritar más es cantar mejor, pero la canción tiene su rollo, aunque sea a un nivel de placer culpable (Sia es experta en hacernos sonrojar). No fue un hit por quien la cantaba, en otra voz otro gallo cantaría (gallos no, pero berridos muchos).
7. Rita Ora – Radioactive
Popstars como estas no solo no aportan al mundo del pop, sino que generan peor fama al género petardo. Sin embargo siempre hay cosillas que rescatar y que nos pueden alegrar la noche, porque fallan más en actitud y en presencia que en composiciones (que también). Aquí Sia junto a su amigo Greg Kurstin tejen una melodía muy apañada; y si además reclama que nuestras manos miren hacia el cielo, ya estamos comprados.
6. Kylie Minogue – Kiss me once
Porque las compatriotas se ayudan, y ya extrañaba que no hubiesen colaborado previamente. Y además Kylie bautiza su último y aceptable disco con el nombre del tema donde se dan la mano (también juntas en Sexercize). No es una obra maestra de la composición, pero destila una ternura y buen rollo que sin caer en la ñoñería absoluta (buen equilibrio en las dosis de azúcar) genera además cierta simpatía.
5. Britney Spears – Passenger
Aunque muchos se queden con Perfume, esta vuelta a sus primeros 2000 brillaba entre lo más destacado de ese descalabro que fue Britney Jean. Hay hasta versión acústica con la propia Sia de comparsa, pero, increíblemente, le queda mejor el estribillo a la de Misisipi, salvo cuando la australiana se desmelena al final. Y a pesar de que iba destinada a Katy Perry, le pega mucho más a Britney.
4. David Guetta – Titanium
Sí, canta ella, pero se trata de un featuring y si no fuera por cómo se ha currado su carrera en los últimos tiempos esta aportación hubiese resultado menos útil que una de Mya. Todos criticábamos al francés, pero acabamos rendidos a este tema tan bailable como berreable (sí, se repite mucho el verbo, pero la última Sia es muy de berrear). Cuando el zapatilleo se transforma en puro drama el mundo es un lugar mejor.
3. Beyoncé – Standing on the sun
Su estilo tropical y dicharachero le aleja de la supuesta trascendencia de otros temas más serios de la australiana. Puro sol y playa, y no solo por el vídeo y la campaña de H&M, en una inyección de alegría y ganas de vivir de las que se echan de menos en el último disco de Beyoncé (salvo XO quizás). Una pena que no explotará más el tema y quedase solo como anécdota publicitaria.
2. Rihanna – Diamonds
Según la propia Sia tardó diez minutos en componerla. La verdad es que no sorprende, su estructura resulta más simple que el mecanismo de un sonajero, pero a su vez engancha gracias a esa sencillez (o simpleza). También hay que tener en cuenta que por aquella época Rihanna ya era una intérprete de tomo y lomo y el tema ganaba horrores con su voz (miedo daría con la dejadez vocal de sus primeros años).
1. Beyoncé – Pretty hurts
«La perfección es la enfermedad de la nación» lo canta una mujer que no podría reflejar más tal lacra social a través de otra que aglutina todo lo contrario, hablando desde un prisma claramente superficial (será que Sia no tiene talento, incluso más que la Knowles). El caso es que se trata de una de esas baladas muy de hacer aspavientos con los brazos y berrear como si mañana fuesen a prohibir cantar (aunque sin llegar al mal gusto de otras gritonas de la lista). Posiblemente su mejor trabajo ajeno.
Yo realmente no sé mucho de música, es sencilla y aburrida. Me gusta leer cosas exactas y con un punto, usualmente no leo algo que tenga que ver con música y cuando leo esto recuerdo por qué elegí la ciencia. ¿Así es como defines tu pseudopasión por la música? No aportas nada, mas parece que solo era una publicación para reprochar algo de tu interior. Intenta escribir acerca de lo que dice tu título y no de tus molestias reprimidas.