La Roux – Trouble in Paradise

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Resulta curioso que tras un exitoso debut pasen cinco años hasta el lanzamiento de su continuación, y más aún cuando este éxito se basaba casi única y exclusivamente en un hit, en este caso Bulletproof (o hit y medio, si contamos In for the kill). Incluso puede resultar arriesgado cuando has obtenido cuatro o cinco singles de renombre, pero en el ejemplo que nos ocupa se trata de un claro suicidio comercial que parece que le importa bien poco a Elly Jackson, única integrante de La Roux tras la partida de Ben Langmaid. Y no es que se la sude porque quiera escapar de aquel one-hit wonder y autoproclamarse nueva diva underground, sino porque se percibe cierta desgana en Trouble in Paradise.

De primeras hay varios temas ya presentados en directo hace tiempo, mucho tiempo. ¿Tanto ha sido necesario para al final publicar un álbum de solo nueve canciones por muchas trifulcas entre el dúo? Por otra parte, a pesar de su marcado carácter pop, en su primer disco se percibía cierto riesgo en lo que se refería a producción, quizás porque, aunque Langmaid aparece en los créditos de la mayoría de cortes, quizás en la versión final del disco se haya dado una vuelta de tuerca al sonido. O puede que el tipo estuviese harto o falto de inspiración y decidió abandonar el barco antes de que hundiese. Incluso se echa de menos la faceta vocal más irritante de Jackson, en la que cantaba como manada de gatos en celo pero con más ímpetu, estrenando aquí un desganado registro (y en temazos de su debut como As if by magic demostró que podía gozar de un tono precioso sin destrozar tímpanos).

Tampoco se percibe demasiada ansiedad por parir hits de tomo y lomo a la altura de su debut (que por otra parte también tenía mucha morralla), lo que no sería un problema si el conjunto contase con la solidez y gancho de discos recientes carentes de pelotazos, como este. Sin embargo Trouble in Paradise no cala, ni si quiera entretiene lo que debería, y eso que supuestamente estamos ante una obra pop. Ni si quiera su tema más pegadizo, el single Uptigh downtown, llega a brillar del todo, por mucho que fusile el riff de Lest’s dance de Bowie. El primer adelanto, Let me down gently, tiene su miga a pesar de no noquear, la juguetona Kiss and not tell resulta simpática o Silent partner y su adictivo bajo, muy Black is black, convencería casi al cien por cien si no se alargase hasta la extenuación. Pero en general varias menudencias, alguna ráfaga de sabiduría pop, pero nada especialmente notable.

Sí, suena bien, desprende estilo y elegancia, pero como sucedía la semana pasada con el debut de Jungle, los aires cool no justifican pecar de insulsa. Tampoco supone un desastre de proporciones épicas, pero el revival ochentero tiene más valía si recibe un plus de chispa y modernidad, algo de lo que sí disfrutaba su antecesor y de lo que casi carece este. Y es que al final casi es preferible un disco pop más comercialmente descarado y autoconsciente como Prism de Katy Perry a uno que intenta jugar en varias ligas y al final no se afinque en ninguna.


La Roux estará actuando el 13 de septiembre en la Complutense de Madrid como parte del cartel del Dcode 2014. Más detalles aquí.

Puntuación: 5,7

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