FKA Twigs – LP1
Parece que ya tenemos disco hype de la temporada. El debut de FKA Twigs LP1 ya se venía gestando desde 2012 cuando los más avispados se dieron cuenta del potencial de su primer Ep, editado por ella misma, con el nombre de Twigs y en edición limitada, y cómo no, ya alcanzando precios desorbitados en el mercado de segunda mano. Calidad no le falta, pero no sabemos a ciencia cierta si los precios suben al alza debido a la demanda provocada por la avalancha de adeptos que han abrazado su proyecto debido al boca a boca. Modernos, fans de Young Turks o hipsters de medio pelo se pueden encontrar entre ellos, aunando un interés que para unos será caduco y para otros les habrá salvado el verano. FKA (formely known as) Twigs parece haber dado con la varita mágica de la corriente r’n’b actual o del soul emotivo escondido entre máquinas manipuladas con delicadeza, véase, Banks, Women’s Hour, Ibeyi, etc., al que todos nos asomamos con curiosidad e ingeniudad. El rollito está bien, pero ya huele y es aquí cuando FKA Twigs hace su aparición. Respaldada por Arca (artista alienista digital), Clams Clasino (aunque solo en Hours) y con Sampha en Numbers, la bella Tahliah nos hace un testamento en 10 temas en el que se puede tener una voz angelical, casi pastoral y estar rodeada de los más diversos sonidos, efectos y retorcimientos musicales posibles.
El proyecto se envuelve de un halo y una proyección experimental, otorgándose esta etiqueta en numerosos medios, sin embargo, más que experimental, es el disco más currado y diferenciador de los que llevamos últimamente. Rico en matices hasta la saciedad, la producción musical y la voz de Tahliah nos puede llevar a tantos sitios en el mismo tema que funciona como teletransportador musical y montaña rusa de emociones, y esto, no es nada fácil. Por momentos no sabemos si estamos ante un tema de r’n’b actual, uno de trip hop avanzado, folktronica o una remezcla marciana de Björk o simplemente ante la etiqueta electrónica sin más. Pendulum podría haber sido la banda sonora de Gravity o Two Weeks sería el camino por donde Beyoncé tendría que dirigirse si quiere ser aún más molona, o si Numbers se presenta como el nuevo chillout. Lo cierto es que con una producción tan elaborada y una perfección técnica tan palpable en todo el disco, el conjunto resulta tan abrumador y tan lleno de detalles que la experiencia musical puede derivar irremediablemente en sopor si te pilla en un día bajo de ánimos, o por el contrario servirá para que lo escuches una y otra vez para descubrir un detalle nuevo. Y puesto a dar ese punto negativo que tanto puede exasperar a un moderno, la continua voz de Tahliah también puede resultar repetitiva y colgando de la rama de una adormidera.
No podemos negar que FKA Twigs se ha sacado un disco que se ha desmarcado del resto hábilmente, donde la producción musical y la voz de ella conforman un producto exquisito, que se dejará escuchar por algunos, a otros les encantará y otros colgarán físicamente en vinilo orgullosos en su habitación. Para todos, ese disco tiene su hueco, como un buen vino que lo puedes tragar sin más o saborear en el paladar y disfrutar de su retrogusto. Todos hablarán de él, todos lo habrán escuchado, pero querido amigo outsider, si no lo has caído bajo su embrujo puedes decir orgulloso que no lo has hecho y el mundo seguiría girando.
Puntuación: 7,9