Electric Youth – Innerworld
A pesar de que ninguno de los temas incluidos en la banda sonora de Drive se compusieron exclusivamente para la película, a veces da la sensación de que los artistas surgieron por arte de magia a raíz de la misma, y que además tras ella terminaba su periplo, debido al universo tan único de la obra que parecía impedir que nada se escapase de la ficción para no romper el encanto. Pero sí, hubo vida antes y después, como ya se habló en este post, a pesar de que unos han tenido más suerte que otros. College por ejemplo no ha llegado a pegar el pelotazo, mientras que Electric Youth, que fraguaron el hit A real hero junto al francés y que «solo» hacían función de featuring, han tardado en dar el paso pero por fin han publicado un debut que podría darles más de una alegría. Y a nosotros también.
Sin embargo para empezar hay que tener en cuenta un par de obviedades a la hora de hablar de Innerworld. Por ejemplo, no falta el tema por el que jamás les olvidaremos, a pesar de contar con casi cinco años. Algunos exclamarán que «menudo morro», y quizás un poco, pero cuando este concuerda con el espíritu y sonido del álbum, no hay pega que ponerle. Otra obviedad derivada de la anterior: en estos años no ha variado un ápice su fórmula, como ya demostraron en 2013 con Innocence y este 2014 con Runaway. Ya sabéis, estilizado synth pop de tintes ochenteros, que en general recorren imaginarias carreteras repletas de neones gracias al poderío de los pulidos y brillantes sintetizadores. O quizás seguimos muy influenciados por Drive, porque hay secciones que podrían aludir más a paisajes similares al de la inesperada portada.
The best thing también ha sido recuperada para algarabía de sus fans, y por supuesto los mentados singles Innocence, tan delicada como el primer día (estuvo entre nuestras canciones favoritas del pasado año) y Runaway, un tema más up-tempo de lo habitual y con el que dan ganas de salir corriendo de la oficina de la mano del primero que se quiera aventurar a lo desconocido. De las nuevas incorporaciones destacan Without you, haciendo gala de un estribillo más grande que la vida, y la crespuscular Tomorrow. Hay un poco de relleno como Wearetheyouh, que a pesar del título, no es el himno que debería, o If all she has is you, demasiado azucarada, pero tampoco lastran el conjunto, solo resultan algo intrascendentes.
Por supuesto no conviene olvidarse de las fantásticas Intro y Outro, que como bien indican abren y cierran el álbum y que, especialmente la última, aportan un aire muy cinematográfico al conjunto, por lo que su relación con el celuloide no terminó en el film de Nicolas Winding Refn. Así mantienen y se aprovechan del ámbito por el que les conocimos, trasladando la magia y añadiendo nuevos tonos y ambientaciones. Pero al fin y al cabo no hay sorpresas. Y es que en otro caso esto se le podía echar en cara, pero la evolución no forma parte de la naturaleza del dúo, demasiado seguros y sobre todo a gusto en su papel de orfebres de pop sintético.
Puntuación: 8