Morrissey en Sant Jordi Club, Barcelona

MorrisseyPrepararse para ver a Steven Patrick Morrissey en directo implica, irremediablemente, prepararse para lo peor. Moz es conocido por hablar sin filtros, y no le tiembla el pulso a la hora de cancelar conciertos, por lo que la sensación de que el concierto que había anunciado en Barcelona podría no celebrarse nos acompañó a muchos hasta el mismo momento en que Morrissey salió al escenario.

Pero salió –para dicha de todos los presentes–, y en muy buena forma, casi treinta años después de su último concierto en la ciudad condal, entonces aún con The Smiths. Esta vez Moz venía acompañado por cuatro músicos que nada tenían que ver con Johnny Marr, Mike Joyce o Andy Rourke, pero todos iban perfectamente uniformados, con una camiseta deportiva que rezaba «Lonely in Barcelona», como guiño a The Bullfighter Dies, canción de su último trabajo discográfico, World Peace Is None Of Your Business.

Aunque parezca que Moz no tiene en muy buena estima a sus excompañeros de The Smiths, por suerte para todos no olvida tocar algunas de las joyas que el magnífico cuarteto de Mánchester facturó en su corta vida. Como The Queen Is Dead, irreverente tema con el que Morrissey abrió su recital. A pesar de ser un tema muy reciente, The Bullfighter Dies también generó mucho entusiasmo, a pesar de la pobre acogida que ha tenido su último álbum, hecho que se hizo más evidente conforme el británico presentaba los medios tiempos de su último largo, como Neal Cassady Drops Dead o Kick The Bride Down The Aisle.

Moz se mostró muy simpático, para sorpresa de los que saben cómo se las gasta, e incluso hizo varias bromas, como la dosis de sarcasmo que dedicó (a pesar de negarlo en varias ocasiones) a la inclusión de Green Day en el Rock & Roll Hall of Fame (grupo que competía con Nine Inch Nails, Lour Reed o The Smiths), algún chiste sobre el ébola y una mofa a la pronunciación española de su apellido. También se veía satisfecho, cómodo y a ratos incluso contento, así que no es descabellado pensar que quizás le haya cogido esta vez el gusto a eso de tocar en nuestro país.

Podemos afirmar que Moz se ganó al público, gracias a joyas como How Soon Is Now?, I’m Throwing My Arms Around Paris, o la versión de To Give (The Reason I Live) de Frankie Valli, aunque especialmente ilusionado se mostró uno de los más grandes fans de Morrissey, el dj barcelonés Luis Le Nuit (a quien le mandamos un gran abrazo desde estas páginas), que logró subirse al escenario cuando el show estaba tocando a su final.

Morrissey no se podía despedir de Barcelona de mejor manera: con la preciosa Asleep de su antigua agrupación, para posteriormente culminar su bis con Everyday Is Like Sunday –striptease incluido–, mientras el público terminaba de asimilar que la persona que estaba sobre el escenario era, con toda seguridad, uno de los más grandes músicos de la historia.

Foto de Spinkies.

 

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