10 razones por las que Missy Elliott debería volver en condiciones
Missy Elliott es un icono. Fue la rapera que abrió la veda a las mujeres en este género, al menos en lo que se refiere a influencia y popularidad, y aunque no se ha esfumado del todo, se echa de menos nuevo material propio más allá de colaboraciones esporádicas. Su actuación en la Super Bowl junto a Katy Perry resultó más sorprendente de lo esperado, ya que se esperaba un rapeo en Last friday night, pero finalmente no sonó ese tema, pero tampoco acompañó a la california gurl en tema alguno, sino que interpretó un medley de tres de sus éxitos más reconocibles. Un reivindicación de ella misma que se ha traducido en que sus fans hayan despertado del letargo ansiando un futuro nuevo disco que quizás no tarde en llegar. O sí. Apostamos por lo primero, por 10 simples razones.
Las ventas hablan
Tras su actuación en la Super Bowl las ventas de iTunes se dispararon, por encina de las de Katy Perry, y aunque es de esperar que la semana que viene desciendan estrepitosamente, esto quiere decir que se la echa de menos, y que su bolsillo saldrá beneficiado de un comeback a la altura. Así que por pasta no será (aunque esperamos que no solo sea por eso).
She’s the man
Una expresión tan extendida como poco políticamente correcta, pero que de alguna manera resume la trayectoria de Elliott en el mundillo del rap, imponiéndose al machismo imperante en el mismo, solo con actitud y carácter, nada de ese aura de violencia y/o tontería inmadura que siempre ha rodeado a muchos artistas del género. Ella es la jefa, y no por apuntarte con una pipa.
Discos de calidad (casi) sin relleno
Ella es una artista de los pies a la cabeza, sin dejar de abanderar un concepto distinto de superestrella, a diferencia de muchas que consienten que sus discos sean un compendio de aburridos temas encabezados por un par de pepinazos. Ella, aparte de estos dos pepinazos (o más), se rodea otros exponentes a la altura de su talento. No entiende de mediocridad.
Pero sí, los pepinazos son incontestables
Es evidente, no se pueden obviar, porque ella siempre se ha caracterizado por noquear gracias a hits infalibles donde la estridencia se da la mano con la inteligencia y la innovación. Ritmos imposibles, giros alocados, BPMs por las nubes, que suponen todo un reto para la pista… y para la cabeza, porque esas letras son pura poesía contemporánea.
Directos de tomo y lomo
Aunque es probable que en la Super Bowl su voz sonase en playback, al igual que se compañera, ya estamos acostumbrados a directos apabullantes, al menos en vídeos subidos s YouTube (malditos los que la disfrutaron en Madrid y Barcelona hace nueve años), y su energía y presencia sobre el escenario es indidable. Que lance disco, sí, pero que también haga gira, y pase por España, por Dios.
Que venga a poner orden
Azealia ha demostrado finalmente que lo vale, pero que se calle un rato, Iggy no sabe rapear y Nicki puede pasar de la maestría al ridículo en cero coma, por lo que no estaría de más que Missy apareciese para reivindicar el trono de rapera que en realidad siempre le ha pertenecido. Saber estar, talento y coherencia es lo que falta.
Nadie exprime mejor a Timbaland
Es verdad que la amistad de Timbo con Justin Timberlake ha dado sus frutos, pero también hay que asumir que Missy es la que mejor partido sabe sacarle, y él a ella también. Es el binomio perfecto, o al menos lo era, ya que este tema que estrenaron hace un par de años no era para tirar cohetes. Bueno, crucemos los dedos que para un supuesto nuevo disco se lo curren más.
El sexo no lo es todo
Bueno, en realidad para Missy lo sexual, al menos en lo que se refiere a imagen, no existe (en su lírica en otro cantar), quizás porque su físico no fue ni es el más indicado para una mercado que en un momento buscaba anoréxicas, en otro tetonas anoréxicas y ahora culonas con un 1o% de grasa corporal. Lo que nos lleva al siguiente punto…
Skinny bitches? No, thanks
Y ella no triunfó por esos kilos ¿de más? (ya se sabe, la diferencia a veces sobresale), sino por la mentada actitud, que se podía comer con patatas a cualquier palillo con tetas que se le pusiera por delante, pero su rotundo físico marcaba tendencia. Y aunque hubo un momento a mediados de la década pasada que adelgazó, nunca abandonó sus poderosas curvas.
Porque no hay nadie como ella
Y si no existiese habría que inventarla.