Top 10: las mejores canciones de Hot Chip
La semana pasada se estrenó el single del nuevo disco de Hot Chip, que, todo hay que decirlo, no ha noqueado demasiado de primeras. Pero si se echa la vista atrás uno se da cuenta que en general los primeros singles de la banda nunca han sido lo mejor del disco. A veces incluso hay temas que no tienen la suerte de ser lanzados comercialmente (en el mundo indie si tienes tres singles ya puedes darte con un canto en los dientes) y por ello hay que hacer justicia. En esta escueta lista se recogen los mejores temas de su discografía, algunos que gozaron de bastante popularidad, otros que se quedaron en un muy segundo plano. Pero lo que sin duda queda patente es que con los ingleses es complicado guiarse por sus cartas de presentación a la hora de generar expectativas. Y desde aquí lo celebramos.
10. Down with Princecareful (Coming on strong, 2004)
El primer disco se encuentra algo desprestigiado en comparación con el resto, pero cuenta con varios temas a reivindicar. Entre ellos este homenaje a Prince que recordaría al excéntrico músico incluso aunque no se le mencionase. Evidentemente la banda lo llevaba a su terreno, más electro, pero el minimalismo funky se mantenía. Y los punteos, claro.
9. I feel better (One Life Stand, 2010)
Fue de aquellos temas que de primeras no llaman demasiado la atención, pero un vídeo acaba obrando el milagro, potenciando sus virtudes. La parodia de las boy bands que acaba en tragedia surrealista y humorística daba alas a una explotación gratuita pero gratificante del auto-tune que también destacaba por un brillante doble estribillo y un pegadizo uso de las cuerdas.
8. Take it in (One Life Stand, 2010)
Es curioso que los dos temas que cerraban este gran disco aparezcan en la lista. Y es que hasta en la recta final estos chicos pueden llegar a sorprender. Con una letra tan sencilla y a su vez adorable («mi corazón vuela por ti, acéptalo»), con un marcado contraste entre la estrofa y su guitarra inquieta, y un estribillo ganador donde un sutil piano y ráfagas de vapor sintetizado elevan el conjunto.
7. Keep quiet (One Life Stand, 2010)
Generalmente su estilo se asocia más a temas up-tempo, porque al final es lo que dan a conocer a través de sus singles, pero hay ciertos momentos «baladiles» a reivindicar. Aquí tenemos un corte de carácter sosegado y reflexivo, atmosférico en su producción, con un toque arasbesco, que alude al silencio como necesidad, cuando este tiene más peso que la propia palabra.
6. Let me be him (In Our Heads, 2012)
Siete minutos y pico de increscendo que se inicia con una base casi solitaria para ir añadiendo progresivamente matices sonoros y una estrofa de corte íntimo, hasta llegar al mejor estribillo cantado pero sin letra escuchado en mucho tiempo, donde la épica se dispara pero quedando domada por la voz de Taylor (Alexis, no Swift). Y al final todo termina en una playa paradisíaca.
5. Shake a fist (Made in the Dark, 2008)
Una locura de canción que no se sabe en qué momento se les ocurrió publicar como primer single. Una pasada es, pero no se acerca a la accesibilidad de Ready for the floor. El caso es que si no te saca de quicio, podrás bailar en modo epilepsia, especialmente en la sección intermedia, donde también es fácil imaginarse a uno mismo disparando a aliens de una peli de serie b con una pistola láser del chino.
4. Don’t deny your heart (In Our Heads, 2012)
Si hay una canción gay por antonomasia en su discografía, dentro de que el público gay no les hace ascos precisamente, esa es esta oda al amor sin condiciones ni barreras. Vamos, que cada uno ame a quien quiera. Pero la «gayez» va mucho más a allá de la letra, y la producción ochentera de marcado carácter kitsch, el aire festivo y esos coros/jadeos masculinos no dejan duda alguna. Y el vídeo también ayuda, claro.
3. Boy from school (The Warning, 2006)
La repetición es, en este caso, uno de los puntos fuertes de la banda, como se volverá a mencionar más adelante, y el constante riff de teclado es una de sus señas de identidad más evidentes. La historia de un reencuentro con un antiguo amor del colegio abre la caja de pandora de los recuerdos, más bien dolorosos, de aquellos años. Porque a veces se intenta encajar, pero no siempre cuela.
2. Ready for the floor (Made in the Dark, 2008)
Su mayor hit hasta la fecha en lo que se refiere a ventas y popularidad, y no es para menos. Aunque está claro cuál es el estribillo, toda la canción podría serlo, desde el inicial «do it» repetido hasta la saciedad, hasta los juguetones arreglos sintetizados, además de por supuesto la inspirada estrofa y la brillante bajada de tono en forma de coro. La pista te espera.
1. Over and over (The Warning, 2006)
Este es el único caso en el que el primer single es una pasada y posiblemente lo mejor del disco. Con un sonido herencia del dance-punk que LCD Soundsystem prodigaba por aquellos años, pero desde un prisma algo más sofisticado, su letra se puede asumir como parodia los hits que repiten en bucle un estribillo o cualquier elemento, al igual que ellos, o quizás como un análisis de una relación de pareja rutinaria y monótona. Ustedes elijan.
Pues mira, quizás yo acabaría metiendo cosas como «The Warning», «Motion Sickness» o «Thieves In The Night», pero esos dos primeros puestos son IN-DIS-CU-TI-BLES. ¡Buena selección!