Cuando un vocalista se va: 10 bandas que sobrevivieron mejor o peor
La marcha de Zayn Malik de One Direction nos da un poco igual. En realidad, nos parece hasta bien, ya que es entretenido contemplar la histeria de millones de adolescentes en todo el mundo. Bueno, y también porque ha sido la elección más acertada, ya que la banda, que al menos divertía con algunos singles resultones y vídeos con sentido del humor, en los últimos tiempos se tomaban demasiado en serio a sí mismos, tomando el camino de la madurez más aburrida, por lo que no había quién les tragase. La pregunta que muchos se hacen, cada uno por sus motivos, es si la banda sobrevivirá o no. En la historia hay varios ejemplos a favor y en contra, aunque siempre resulta más complicado sobrevivir cuando solo cuentas con un vocalista en vez de varios, aunque pesa mucho que el sentimiento de unión se desvanezca. Veremos.
Suicidio comercial
Spice Girls: Geri Halliwel se marcha en 1998
En este caso, a pesar de ser cinco, nos les vino nada bien la marcha de Geri, ya que era la líder no declarada. El siguiente disco del ya cuarteto, Forever, no tenía la gracia de los anteriores y las ventas no cumplieron. Por ello se separarían poco después, para años más tarde regresar las cinco con una gira y de nuevo volver a separarse, aunque tiene pinta de que volverán, de nuevo de gira, eso sí, porque a ver quién les compra un nuevo disco a día de hoy. ¿»Forever»? Sí, pero a ratos, y solo por la pasta.
¿Y a ella qué tal le fue? Tuvo unos cuantos singles de éxito, pero con el tercer disco la gente se olvidó de su presencia y tuvo que volver con el rabo entre las piernas.
Celtas Cortos: Cifu se marcha en 2002
El líder de la banda y su terrible apodo se fueron cuando la banda empezaba a desgastarse en listas, pero todavía mantenía buena salud comercial. Ya se habían ido otros miembros con anterioridad, pero esto fue la gota que colmó la jarra de birra. Contrataron a un nuevo vocalista y todo se fue al traste. Tanto que hasta la vuelta de Cifu no consiguió revivir un proyecto que, como tantas bandas de los 80 o 90, mantienen sus bolos, pero el gran público se ha olvidado de ellas.
¿Y qué tal le fue a él? Solo hay que decir que fundó un grupo con el nombre de Cifu & La Calaña Sound. Volvió a los dos años a su banda madre, evidentemente.
Presuntos Implicados: Sole Giménez se marcha en 2006
El grupo nacional por excelencia para pijas y madres sensibles y/o embarzadas no estaban en su mejor momento cuando la Sole cogió la puerta y adiós muy buenas. No hay ni que decir que con la nueva vocalista todo fue a peor y no se comieron un colín. Bastante les duró la broma ya. Sin embargo ahí siguen intentándolo, Dios sabe por qué. Aunque, no sé por qué, huele a que la Sole volverá en un futuro próximo. Tiempo al tiempo.
¿Y qué tal le fue a ella? Su carrera en solitario funciona mejor como dormidina que con su antigua formación, lo que ya es decir.
Ni fu, ni fa
Olé Olé: Vicky Larraz se marcha en 1984
Y con ella Luis Carlos Esteban, compositor principal (y artífice de grandes hits de los ochenta para otros proyectos). SIn embargo la banda consiguió sobrevivir unos cuantos años más. En realidad incluso hasta tuvo más éxito, especialmente en Latinoamérica. ¿Entonces por qué «ni fú, ni fa»? Pues porque a pesar del tirón, Marta no tenía ni la mitad de talento y carisma de Vicky, y las composiciones tampoco le llegaban a la suela. ¿Y qué canción ha pervivido más? No controles. Pues eso.
¿Y qué tal le fue a ella? No le fue del todo mal durante los ochenta, aunque no se acercó al éxito de su único disco con Olé Olé. Tiempo después no volvió a sacar disco hasta hace poco. Y a nadie le importaba ya, claro.
La Oreja de Van Gogh: Amaia Montero se marcha en 2007
Tras años arrasando, siendo los Mecano de los 2000 (teniendo en cuenta el desastroso contexto miantream de aquellos años: no me peguéis), la cosa se tambaleaba tras Guapa, que no triunfó como los anteriores. Amaia, más lista que un zorro, se fue antes de que el barco de hundiera, y se dedicó a publicar horrores en forma de álbumes. La banda llamó a Leire Martínez y siguió la línea de éxito de su último disco con Amaia, sin petarlo como antaño, pero manteniendo cierta dignidad.
¿Y a ella qué tal le fue? Aparte de lo ya comentado acerca de la calidad de sus discos, el primero coló a nivel de ventas, pero a día de hoy la chica no entra ni con vaselina. Y además cae mucho peor.
Yuck: Daniel Blumberg se marcha en 2013
Un poco de indie entre tanto nombre comercial. La banda obtuvo gran éxito en la escena underground con su excelente debut, pero con la marcha de Blumberg, que siguió como Hebronix, la obra de la banda decayó con un segundo disco que no convenció ni de lejos como su predecesor (aunque aquí, salvando las distancias, gustó). Siguen más o menos en el ajo, pero o remontan o los tendenciosos y crueles medios indies se olvidarán de ellos. Y no tiene pinta que el asunto vaya a mejorar.
¿Y a él qué tal le fue? El debut de Hebronix no estuvo mal, pero no consiguió ni de lejos la repercusión de su primer disco con su antigua banda.
Take That: Robbie Williams se marcha en 1996
Y el grupo se separa siendo un fenómeno casi mundial, que en realidad no se debió (del todo) a la retirada de su compañero. Casi una década más tarde se reúnen sin Williams, lo que supone una gran victoria… aunque esta vez no sale de Europa, especialmente Reino Unido. Con el paso de los años este éxito se fue limitando cada vez más y más en las islas, incluso a pesar del regreso temporal de Williams, lo que les hace arrasar por aquellos lares.
¿Y a él qué tal le fue? Fue la mayor estrella del pop masculina de durante diez años. Ahora lo es menos, pero se podría decir que, viendo la competencia, sigue manteniendo el trono.
Igual o mejor
Joy Division: Ian Curtis muere en 1980
Un caso trágico que precisó de medidas más extremas. La banda decidió cambiar de nombre e incluir sonidos más electrónicos (salvo en Movement, que no distaba demasiado del estilo original). No se puede decir que New Order fueran mejores que Joy Division, pero al menos sí que hubo una estabilidad que evidentemente no encontraron con la formación primigenia (obviando el suicidio de Curtis), labrándose una de las mejores carreras de los ochenta, incluyendo éxitos en listas y discos históricos.
¿Y a él qué tal le fue? Ejem… Al menos se convirtió en una leyenda. Ya se sabe que la muerte a veces es la mejor manera de que jamás te olviden.
AC/DC: Bon Scott muere en 1980
Los australianos ya petaban listas y recintos en los setenta, así que la muerte de Scott les cayó encima como un jarro de agua fría. No tardaron mucho en escoger a un nuevo vocalista, Brian Johnson, con el que increíblemente consiguieron todavía mayor pegada con uno de los discos más vendidos de la historia, Black to Black. Y así se convirtieron en leyendas, a pesar de que no volverían a alcanzar el estado de gracia de su primera década en lo que se refiere a calidad.
¿Y a él qué tal le fue? Los fans se acuerdan de su legado, pero el público casual no sabe ni quién es (yo mismo hasta hace unos años).
Genesis: Peter Gabriel se marcha en 1975
Puede que para algunos su nivel de validez musical descendiese bruscamente, ya que se encadenaron a un estilo ciertamente hortera, pero el éxito llamó a sus puertas. Phil Collins, que hasta ese momento ejercía de segundo vocalista, se hizo con las riendas y además también contó con una triunfante carrera todavía más hortera que su formación. A mediados de los noventa este abandonó la banda, pero en aquellos años ya estaban un poco olvidados.
¿Y a él qué tal le fue? Parte de los setenta y ochenta fueron suyos, y aunque a día de hoy está un poco apagado, sigue estando muy bien considerado.