Maroon 5, o cómo mantener tu estatus de banda pop con orgullo
Ya tocaba hacer justicia pop. No hace falta ser fan de Maroon 5 para opinar que el tratamiento que han recibido por parte de algunos ámbitos no haya sido todo lo justo que debería. Una cosa es que el indie odie todo lo que huela a comercial, por lo que siempre ha sido una banda desprestigiada por ellos, lo que para nada sorprende. Lo que sí sorprende es que haya una parte del mercado el comercial que no se haya cortado a la hora de desacreditar a Levine y sus chicos. No me refiero a un fan medio de, no sé, Rihanna, sino por los habituales seguidores de bandas masculinas, en las que cada miembro toca un instrumento, no a modo de boy band, evidentemente.
Según ellos una banda conformada por cantante, guitarra, bajo y batería (y como mucho un teclado) no puede enfocar su estilo hacia el pop, ya que el rock es el único género válido para este tipo de formaciones. Ya sabemos el drama que supone para alguno cuando dejan las guitarras en su segundo plano, por lo que era de esperar una actitud así. Quizás el funk sea medianamente aceptado por este gremio, aunque ese tipo de bandas suelen ganarse más bien su indiferencia (para algarabía de ellas, en realidad). Muchos de los temas de Maroon 5 gozan de ese aire funk, como su hit de 2007 Makes me wonder (¿su mejor canción?), pero al fin y al cabo el pop es el que manda, así que no hay una mínima oportunidad de redención ante esos exigentes individuos. Porque además son cinco tíos, y los tíos solo tocan rock. Si fueran chicas todo sería diferente. Ellas sí pueden ser poperas con una banda, porque, eh, el pop siempre ha sido más superficial que el rock. Ya no solo es desprestigiar el pop, es hacerlo con la mujer. Pero es de dominio público que el machismo sigue imperando incluso en el arte.
Tampoco está bien visto por ellos que el cantante explote su sexualidad como Adam Levine hace. Se puede ser (condenadamente) guapo, pero no lo muestres. Sí lo puedes hacer si tu belleza es más bien «raruna», pero si eres guapo-guapo, ni lo sueñes. Eso significa que vas a dirigido mujeres en vez a hombretones, que no quieren ver como muestras tus pectorales. Porque así parece que lo que realmente te interesa es tu imagen y no tu música (como si los rockeros no se preocupasen por la imagen). Otro pensamiento con tintes machistas y de carácter claramente reduccionista que quizás muchos ni se planteen de manera consciente. Sin embargo ya se sabe el papel que el subconsciente juega a la hora de valorar cualquier asunto, y a ejemplos como Maroon 5 no les beneficia.
Luego está el tema de los directos. Muchos de estos individuos parece que van a sufrir escarnio social si les ven con su novia en un directo. Y digo novias porque ellas suelen tener menos prejuicios a todos los niveles, y no tendrían ningún problema en asistir a un directo más rockero más allá de que les guste más o menos. Y en este caso, otra cosa no será, pero solo hay que darse un garbeo por YouTube para comprobar que la banda, te guste más o menos su estilo, regalan buenos y divertidos directos, con una buena puesta en escena, pero sin que esta se coma o reste protagonismo a la música. Así que siempre será mejor que, si hay que asistir, ir con la mejor actitud del mundo, porque puede que incluso al final hasta se acabe disfrutando de un banquete pop de esta magnitud.
Al final es la sempiterna lucha del rock hacia el pop, cuando a este último le suele dar igual cualquier tipo de conflicto y va más a su rollo (para lo bueno y para lo malo). Pero a los rockeros les fastidia que su género predilecto haya perdido tanto terreno respecto al pop, y descargan toda su ira sobre el ganador. Así que, como ya se ha mencionado, el pop para ellos siempre será más frívolo que el rock, teoría que incluso han extendido fuera de sus fronteras ideológicas; teoría esta y el resto de las expuestas que el indie hasta cierto punto también hace suyas, aunque quizás de manera más sutil (siempre será mejor una popstar que una banda pop de chicos). Maroon 5 son el símbolo más patente de estas ideas tan primigenias, pero ellos prefieren mirar hacia otro lado y no esconden su personalidad, sin agachar la cabeza ante estos «argumentos», tal y han demostrado en su gira por Estados Unidos presentando las canciones de su quinto disco “V”. Ahora están de gira por Europa y ofrecerán dos conciertos en nuestro país: el 14 de junio en Barcelona y 15 de junio en Madrid. Las entradas para ambos conciertos están prácticamente agotadas y solo se pueden adquirir en internet.
Hay que romper estas ideas preconcebidas y reconocer un espacio que bandas como esta se han labrado y que por derecho pueden y deben defenderlo con orgullo.