10 cosas que esperamos del nuevo disco de M83
Ya sabíamos que un nuevo disco de M83 estaba en camino, pero ahora también conocemos su nombre, Junk, y su fecha de lanzamiento, 8 de abril, además del primer single, Do it, try it. Hay muchas ganas, pero también muchas inquietudes a raíz de ciertas declaraciones, el éxito de su último disco, sus últimos lanzamientos y sobre todo el tema presentado.
Más francés, menos yanqui
Ya conocemos su amor hacia el showbussiness norteamericano, como siempre plasma en su obra, pero también ha participado en un par de películas francesas, por lo que quizás la nostalgia podría centrarla esta vez en su infancia y país. Todos hemos participado alguna vez del imaginario yanqui, y nos encanta, pero un giro en este sentido le vendría bien a su universo. Tampoco es que sea japonés, entre Francia y Estados Unidos el cambio no resultaría tan radical, pero sí lo suficiente novedoso para aportar una de las cualidades que, según él, gozará el disco: la frescura. Por ahora con el single, sí, fresco en lo que se refiere a sonido, se inspira ligeramente en Daft Punk, pero habrá que esperar a a ver como este cambio afecta a la temática.
Que no se sienta obligado a publicar otro hit como Midnight city
El proyecto de González nunca ha focalizado sus esfuerzos en la fabricación de hits. Pero esta canción lo fue, por sorpresa y de manera extensiva además, y muchos que le descubrieron gracias a ella quizás esperen otro bombazo, por lo que a saber si hay un intento de hit en camino. En bandas de corte alternativo resulta extraño cuando encadenan hits en más de un disco, por lo que el esfuerzo se quedaría en nada y quizás la intención y resultado pecasen de demasiado forzadas y tanto sus antiguos como nuevos fans se sentirían decepcionados. Mejor solo decepcionar a los segundos. Todavía no está del todo claro que Do it, try it sea el single oficial o solo un buzz single, pero si así es, puede sorprender y pegar el pelotazo.
Que las colaboraciones no se vayan de madre
Hay que asumir que su fama se disparó a partir del éxito de Hurry Up We’re Dreaming, por lo que si en este contó con solo Zola Jesus, y le gustó la experiencia, en este tenga mayor posibilidades de colaborar con nombres de mayor peso (como ya hizo con HAIM). Aunque, sinceramente, su mundo siempre ha sobresalido gracias a una realidad propia e inquebrantable, y a ver qué tal le sienta estos invasores. Sin embargo la mayor preocupación recaía en el tipo de invitados; ahora sabemos que Beck, que adoramos, será uno de ellos. Sin embargo se desconocé qué tal puede casar en el mundillo de González. También aportarán su voz Susanne Sundfør (buena elección), Jordan Lawlor, integrante de la banda, y Mai Lan, esta última hasta en cuatro temas. Escuchando su escueta discografía se comprueba que su estilo no comulga demasiado bien con el de la banda, pero su último disco data de hace cuatro años, por lo que quién sabe si su interpretación habrá dado un giro de 180º (recemos porque sí).
La épica, controlada, y que también deje cierto espacio a la introspección
Según sus declaraciones el disco va a ir sobrado de épica, y la sabe manejar, pero esta ha sido una cualidad que ha ido creciendo paulatinamente con cada nuevo lanzamiento. ¿Y si en esta ocasión se va de las manos? ¿Y si también necesitamos aquel maravilloso equilibrio entre intimismo y grandilocuencia de temas como Graveyard girl o Lower your eyelids to die with the Sun? En el adelanto nos topamos con ciertas chispas de épica en el estribillo, pero sin excesos y nada comparado con otras conocidas canciones. Por ello, el desconcierto es máximo.
Que la ausencia de Morgan Kibby no se note demasiado
Morgan está centrada en su carrera en solitario, por lo que no formará parte ni de la creación del disco ni de su presentación en directo. Porque Anthony González siempre ha tenido afán de protagonismo, pero la chica estuvo implicada en los arreglos de sus dos último álbumes, además de tocar el teclado y aportar sus espléndidas dotes vocales tanto en estudio como en directo. No obstante lo más destacable es que co-escribió Kim & Jessie, Up!, Too late, Skin of the night, Intro, Midnight city y Reunion. Casi nada.
Un universo único
Muchos somos los que esperamos que, como sucedió en sus dos últimos discos, se vuelva a crear un nuevo universo que haga de su obra algo único e intransferible; universo que por supuesto va más allá de la música. Por ello será necesario unos vídeos a la altura. Sabemos que por presupuesto no será tras el pelotazo de su último largo, pero el encanto va por otros lares. ¿Se mantendrá nuestro nivel de fascinación? ¿O quizás los protagonicen Soleil Moon Frye y Tony Danza? ¿O esos monstruos tan feos de la portada? ¿O el perrito?
¿Toda nostalgia es positiva?
La nostalgia es una de las cualidades más distintivas de sus dos últimos discos, tomando la infancia y adolescencia como punto de partida conceptual. En este caso, según sus declaraciones, parece que se va a centrar más en un espacio temporal, entre los 70 y 80, que en una época vital, lo que resultaría interesante si no fuese porque también especificó dos series de aquellos años, Punky Brewster y Quién es el jefe, como referencia. Sí, quizás nos las tragábamos de pequeños, pero a día de hoy pocos las tomarían como inspiración. Y la portada apunta a algo todavía más infantil, pero con extra de ñoñería, quizás con un puntito irónico, pero esto último habrá que verlo.
El poder evocador se debe de mantener intacto
Una de las grandes bazas de su obra es que, incluso sin imágenes que acompañen, es fácil dejarse llevar e imaginar lugares y situaciones, tanto reales como ficticias, que potencian las emociones generadas por la música. Do it, try it todavía está demasiado reciente para asegurar que el poder evocador se ha esfumado, pero no hay duda de que no resulta tan potente en este aspecto como podríamos haber esperado.
El resultado, por encima de sus últimas canciones
Sus colaboraciones para bandas sonoras u otros artistas no han estado nada mal, especialmente el tema principal de la película Oblivion (de nuestras canciones favoritas de 2013), pero ni de lejos gozan de la magia de sus mejores composiciones. Algunos temen por el futuro del artista, porque, y esta idea ha planeado por buena parte del artículo, la fama le haya hecho tomar decisiones artísticas erróneas y, sobre todo, que se traicione a sí mismo. ¿Suena bien lo declarado acerca de que se tratará de un álbum «más divertido»? Veremos, porque la canción sí que se podría tildar así, pero todavía hay que asumirla, pero posiblemente no se encuentra entre sus mejores 10 composiciones.
Que los directos sigan siendo la monda
Pocas pegas se le podía poner a su extensa última gira, pero ahora que ha llegado a un público mayor, que en buena parte solo quiere bailar (como si la banda se hubiese centrado alguna vez en ello, salvo excepciones), a ver si van a convertir sus conciertos en raves. Coloeurs tenía un pase, pero la remezcla de We own the sky quizás fue demasiado (el concierto de Primavera Sound 2012 resultó un tanto bakala; por suerte en SOS 4.8 2013 relajó la zapatilla, paradójicamente). Y que recupere temas como Kim & Jessie, por favor.
Os recordamos que M83 forma parte del cartel de Bilbao BBK Live 2016.