Ariana Grande – Dangerous Woman
Hablar de calidad dentro de la industria musical más comercial siempre resulta complicado, sobre todo cuando intentamos ser menos objetivos a la hora de valorar un trabajo bien hecho y uno meramente comercial sin ninguna propuesta significativa. Y es que en una época donde parece que el desfreno, el exhibicionismo y lo grotesco son los elementos que más representan a toda una generación, el fenómeno comercial tiene como reto salirse de tales categorías para tener en cuenta la creatividad e incluso el vanguardismo, por lo que resulta necesario ser más críticos con las propuestas que se nos presentan. Definitivamente dentro de la industria musical iniciativas mediocres abundan, pocas destacan y un número menor permanece en nuestra memoria compartida. Es por ello que no descartamos de ninguna manera las posibilidades escribir sobre aquello que podría permanecer dentro de nuestra memoria colectiva —sí, como recordar esos viejos discos que nos hacen revivir anécdotas pasadas—.
Mucho se ha hablado de la carrera de Ariana Grande; desde su debut como solista, su trayectoria dentro del teatro y la televisión, incluso sobre sus dramas y escándalos públicos. Sin embargo —más allá de lo que se haya dicho o no— en esta ocasión resulta necesario dejarse de tonterías y focalizar hacia su más reciente trabajo titulado Dangerous Woman, su tercer material inédito de larga duración. Después de haber escuchado el primer single titulado de manera homónima y colocarse en los primeros lugares de varias listas internacionales, Grande ha dejado en perspectiva lo que podría encontrarse dentro del largo, y después de haber escuchado Be alright e Into you nos hemos dado cuenta de una evolución muy interesante de la nombrada —por algunos medios internacional como The Times, E!, People y muchos más— la nueva princesa del pop.
Por un lado es visible que el diseño de sonido se perfila como mucho más sofisticado, en el que la fusión de ritmos y estilos se hace patente de una manera muy orgánica, pues géneros como el soul, el r&b, el jazz e incluso algo de funky se manifiestan gracias a una mezcla de elementos más clásicos en comparación con sus discos anteriores (aunque en temas como Problem ya había dado pistas sobre sus gustos). Por ello cabe destacar la calidad de la labor de producción de cada una de las canciones, las cuales en su conjunto se convierten en un deleite que, junto a una voz más armoniosa —que no abusa de notas altas y adornos vocales—, hacen de este el trabajo más destacado de su breve periplo musical.
Dangerous Woman no sólo demuestra una evolución dentro de la propuesta musical de Ariana Grande, sino que se convierte en un material que declina de las formulas simplicistas y pretenciosas dentro de la escena pop internacional, alejándose de los ritmos electrónicos más burdos y ordinarios —de los cuales las popstars han abusado en exceso—, dejando a un lado también las propuestas más melosas y cursis dentro del pop (de las que ella participó en su momento). El disco contiene una narrativa que va in crescendo, con la única intención de lograr un experiencia multiforme para quien la escucha, con piezas sublimes como Side to side, Let me love you, Touch it, Thinking bout you y su espectacular colaboración con Macy Gray en Leave me lonely.
Todo ello hace de este material algo más que un trabajo hecho para satisfacer a sus seguidores, conjugando talento, sofisticación y creatividad. Sin duda Ariana Grande —pese a las criticas por su deficiente manera para sobresalir dentro de las alfombra roja y a veces sobre el escenario— se ha mantenido fiel pero dando un firme paso hacia delante, en el que lo exuberante se ve opaco frente a la sensibilidad de una chica que ha encontrado el camino para convertirse en un referente de la música contemporánea, y sobre todo que ha sabido materializar su potencial creativo en un disco que apuesta por nuevas posibilidades dentro de la escena pop internacional.
Puntuación: 8