Bigger than life: Bob Mould – ‘See a little light’
Una de las series de la temporada es sin duda 13 Reasons Why, Por 13 Razones en España, de corte adolescente, pero apta e incluso necesaria para todo tipo de público. La mayoría habréis escuchado ya sobre ella: una chica, Hannah Baker, se suicida y deja 13 cassettes donde explica los motivos y las personas que de alguna manera le empujaron a ello. La trama gira también alrededor de Clay Jensen, un chico secretamente (o no tanto) enamorado de ella al que le resulta demasiado duro afrontar su muerte y todavía más escuchar las cintas y conocer la verdad (o la verdad de Hannah).
Como en cualquier otra serie de adolescentes, la música supone un pilar imprescindible para apuntalar los momentos dramáticos, por lo que era de esperar un compendio de canciones a la altura. Se pueden escuchar algunos de los temas en la banda sonora, sin olvidar la música original, compuesta por Eskmo, también muy notable (con un corte para cada personaje implicado). Entre las canciones que aparecen en el álbum encontramos muchas de las que retratan los picos de la ficción, pero se echan en falta varias ausencias, especialmente la que protagoniza este «Bigger than life», ya que la escena resulta capital para entender la evolución de Clay.
(SPOILERS) Él de por sí ya era un chico con ciertos problemas psicológicos, por lo que la muerte de Hannah acrecenta este estado e incluso en un capítulo él también se plantea el suicidio. Pero tras terminar las cintas, deshacerse de ellas y, obviamente, quedarse hecho trizas, en donde la culpabilidad también juega un papel importante, decide hacer algo que ella no pudo hacer, y es, a su manera, pedir ayuda. Un pequeño paso, pero ciertamente significativo, para el cual le comenta a una antigua amiga, con la que había tenido cierta tensión (no sexual), si le apetece salir a dar una vuelta. Ella le pregunta si está bien y él le contesta simple y llanamente que no, y que si eso supone un problema, lo que para nada.
A continuación aparecen en el coche de Tony, amigo de Clay, con este y su novio y tras escuchar la también enorme Windows de Angel Olsen, un tema de corte melancólico, encienden la radio y comienza a sonar See a little light de Bob Mould. Clay mira por la venta y sonríe de manera tímida, mientras la canción acompaña al primer momento en mucho tiempo en en el cual siente cierta esperanza, ve aquella luz que menciona la canción. Un final en donde es fácil que se nos salten las lágrimas, aunque esta vez de emoción, comedida, eso sí, pero indudablemente optimista. (FIN DE SPOILERS)
El mayor clásico de Mould supuso un cambio de rumbo y actitud en su vida y música tras una época oscura (era un rockero dentro del armario en un entorno donde ser gay no estaba bien visto). Power-pop con un estribillo imbatible que incluso bautizó una biografía posterior, por lo que se puede entender el punto de inflexión que la canción significó para su vida. Por ello cobra todavía más sentido en el final de la serie gracias al paralelismo con Clay.
Esta canción y muchas más en la playlist de la sección.