10 canciones que (posiblemente) no bailarás en el Orgullo LGTB+ 2017
Si creías que los ayuntamientos del cambio podría aportar nuevos aires al Orgullo LGTB+, estando además encuadrado en el concepto de Word Pride, mejor espera sentado. Y es que el cartel musical de este año es (casi) lo mismo de siempre, con algunos nombres populares europeos, pero nadie que realmente noquee, ni realmente internacional. Vamos, que cuando fue el Europride, trajeron a una estrella mundialmente conocida como Kylie, y cuando es el World Pride tendremos, a lo sumo, a varias «estrellas» eurovisivas. Todo el sentido del mundo. Es lo que tiene que los organizadores sean los de toda la vida de Dios, con tejemanejes, amiguismos, casposidades y demás fanfarria indignante (para más información, seguid a los siempre excepcionales Estoy Bailando). La realidad es que buena parte de la comunidad LGTB+ está comandada por gays que en gran medida hacen gala de un gusto musical tan cliché que por momentos parece que se estén autoparodiando. Por supuesto está genial petardear, pero en muchos casos este petardeo deriva en insoportable mamarrachismo. Que oye, vale, bien, mamarrachear también es válido, y sin embargo no hay que olvidar otras opciones que también incitan a fiestear no tan evidentes o zafias, y algunas más relacionadas con lo reivindicado. Aquí, 10 ejemplos del último año.
MUNA – I know a place (About U, 2017)
La banda autodenominada como queer cuenta que para esta canción se inspiro en los problemas que la comunidad LGTB+ sufría (y sufre) en su país natal, Estados Unidos, a pesar de los recientes avances en materia de derechos. Personas inocentes atacadas o abandonadas por sus familias simplemente por su condición o género, sin un sitio seguro a donde acudir. De eso habla la canción en un tono positivo y por supuesto bailable: «conozco un sitio donde todo el mundo baja el arma».
Dawn Richard – Lazarus (Redemption, 2016)
“Es para todo el mundo. Para cada persona gay, genderfluid, negra o blanca. Porque mi base de fans ha tenido que aguantar mucha mierda”, es lo que la ex-Danity Kane contaba sobre este último y celebrado disco. Su r’n’b futurista se atragantará al más trasnochado, a pesar de una exuberancia sonora difícilmente irresistible, más que patente en esta sublime canción. Y su continuo «rise up» se puede acuñar perfectamente a la causa (además de un baile en el clip digno de una coreo de Rupaul’s Drag Race).
Goldfrapp – Anymore (Silver Eye, 2017)
En el último álbum del dúo podemos encontrar varios cortes donde hablan sobre temas relacionados con la comunidad LGTB+ (y no es la primera vez, ya sabemos que Allison, lesbiana, nunca se ha cortado), aunque poco moviditos por lo general. Ese no es el caso de Anymore, su primer single, que recupera el espírito electro-perro de Supernature en un ejemplo de baile elegante, pero también muy sexual. No trata específicamente sobre nosotros, pero sí desprende la esencia.
Allie X – All the rage
Siempre ha estado de nuestro lado, pero por si cabía alguna duda de su apoyo, acaba de publicar una carta de lo más emotiva dedicada al colectivo (en una iniciativa de Billboard junto a varios artistas). Especializada en himnos pop, el tema elegido, estrenado el pasado verano (días después del Orgullo), es posiblemente el más petardo y desenfadado de su corta carrera. Y por si fuera poco en el vídeo se acompaña de Violet Chachki, ganadora de la séptima temporada de Rupaul’s Drag Race. Sissy that dance!
Pshycotic Beats – Planet nine (The Black Sea, 2017)
Su nuevo disco reune diversas vertientes de la música contemporánea que se podrían tildar de gay (aunque a él no le guste la etiqueta de música gay), y esta canción es, posiblemente, digno de sonar en el emotivo final de temporada de la serie gay del momento. Su discurso nos invita a vivir en absoluta libertad en ese lugar seguro que es el Planeta 9, que podría ser tu discoteca favorita. Y si además lo hace a ritmo del dance-pop más «moroderiano», pues mejor que mejor.
Hercules and Love Affair feat. Faris Badwan – Controller (Omnion, 2017)
Para que luego digan que no podemos tener amigos heterosexuales. Que se lo pregunten a Faris de The Horrors, una banda intrinsicamente asociada al público heterosexual masculino, que no participa en uno, sino en dos temas del próximo disco del ahora trío. De nuevo tenemos un inspirado número de electro-house que de novedoso tiene poco, pero que hará las delicias de sus fans. Y, hablando rudamente, para follar viene de perlas, sobre todo si te gusta el juego de amo y esclavo.
Britney Spears – If I’m dancing (Glory, 2016)
Ella ha sido otra de las artistas que ha dedicado una carta a la comunidad LGTB+ vía Billboard. Y es que casi somos los/as únicos/as que todavía celebramos cada uno de sus discos, y sin embargo, en eventos multitudinarios como el Orgullo no es tan fácil escucharla. Y con su último disco menos todavía, y si hablamos de un tema como este, favorito entre sus fans, pero que ni si quiera llegó a ser single, apaga y vámonos. Tan estridente como adictivo, que debería hacer retozar a media plaza de Chueca. La realidad es que no.
The Black Madonna – He is the voice I hear
En esta carta Marea Stamper habla de diversos temas, entre ellos el miedo a que la era Trump revierta todos los derechos que el colectivo ha obtenido en su país. La frase que mejor resume el artículo es «nos negamos a bailar en secreto». Si hace falta, bailaremos en la p**a cara de quién ose atacarnos o ignorarnos, y su último tema, que además revive en clave actual la música disco de los setenta, es un buen vehículo para ello.
Mykki Blanco – For the cunts (Mykki, 2016)
A pesar del título, que podría interpretarse como una peineta a todos los homófobos del mundo, la canción está dedicada a sus colegas gays y lo que le pirra salir de fiesta con ellos, incluyendo buenas dosis de «bitcheo» en la letra. Y es que según ha contado, siempre había tratado temáticas queer, pero no directamente gays, especialmente en lo que se refiere al sonido, y por ello surgió este histérico bubblegum rap. «Quería hacer una canción que pudiese sonar en RuPaul’s Drag Race», dijo. Hecho.
PWR BTTM – Big beautiful day (Pageant, 2017)
A pesar del escándalo de abuso sexual que rodea a uno de sus miembros, y que su estatus de icono queer indie se haya venido abajo, el mensaje de sus canciones sigue intacto, porque, como se comentaba en este artículo, las hemos hecho nuestras. A golpe de punk pop escupen a la cara a los que les molesta que seas tú mismo. A tomar por culo, porque «ni de coña vas a joderme mi gran y bonito día». Además, cierto chute de guitarras afiladas también son necesarias en el Orgullo.
Y para que la playlist no se quede un tanto corta, otros 10 temas más de fuerte espíritu LGTB+.